“Attack on Titan”, la Isla Paradis: este es el origen de la isla, las murallas y de sus pobladores

Con episodios semanales de su cuarta y última temporada al aire, “Shingeki no Kyojin” está recuperando la atención de los fanáticos de todo el mundo. Al final de la temporada 3, el anime se abrió para revelar una visión más amplia de la historia de su mundo, incluido el hecho oculto de que existe una conexión muy importante entre la raza Eldiana y los titanes.

Pero después de tres temporadas completas, el anime ahora está listo para descubrir la verdadera historia detrás del origen de los titanes y su relación con los ciudadanos de la Isla Paradis. La temporada 4 explora esta relación con más detalle y ha llevado al anime a su conclusión, terminando casi siete años del misterio de los poderes titánicos.

El último episodio 5 de la temporada 4 de “Shingeki no Kyojin” dio la gran respuesta a una pregunta que los fans han estado buscando durante mucho tiempo: ¿Cómo se creó la Isla Paradis? ¿Qué tiene de especial sus habitantes? ¿Por qué el mundo exterior quiere acabar con todos sus habitantes?

Todo esto se dio a conocer durante el gran discurso de Willy Tybur en “Declaración de Guerra”, mostrando la verdadera historia de por qué los titanes aún no han acabado con el mundo y por qué la Isla Paradis es un enemigo tan grande para la humanidad. ¡Cuidado! Habrán spoilers más adelante.

LA VERDADERA HISTORIA DE LA ISLA PARADIS

Como se recuerda, los eldianos de alguna manera habían adquirido nueve poderes titánicos, teniendo la capacidad de transformarse a voluntad en estos seres gigantescos con habilidades especiales. Esto los llevó a una guerra civil, todo porque ciertos grupos querían obtener todo el control de los titanes y así gobernar el mundo.

La Guerra de los Titanes duró aproximadamente 1700 años, y cuando Karl Fritz fue coronado el rey 145 del Imperio eldiano, este decidió cambiarlo todo. En ese entonces ocho diferentes clanes estaban luchando por el control de los titanes, y el Rey utilizaba el poder del Titán Fundador para mantener un balance.

No obstante, cansado del conflicto, decidió fugarse con el poder del Titán Fundador a una isla cercana: la Isla Paradis. Él conspiró junto a la familia Tybur para poder escapar y dejar la guerra en manos del destino. El plan era simple: mientras los Tybur y sus aliados conquistaban Eldia, la mayoría de sus ciudadanos huían con el Rey Fritz a la Isla Paradis.

Los Tybur se aliaron con Marley, una nación golpeada por los eldianos, y esperaron a que se debilitaran para conseguir la mayor cantidad de poderes titánicos para sus filas. Por su parte, el Rey Fritz guio a toda la gente de su pueblo que quería escapar a la Isla Paradis, utilizando su poder para protegerlos.

Karl Fritz utilizó el poder del Titán Fundador para crear las murallas hechas de Titanes Colosales: María, Rose y Sina, unas murallas que mantendrían todo intento del exterior de conquistarlos a raya. Luego, volvió a utilizar el poder para borrar los recuerdos de todos los pobladores sobre el mundo exterior, haciéndoles creer que los titanes eran monstruos que habían exterminado a toda la humanidad.

Además, el Rey Fritz creó una promesa trans-memorial para que los herederos del poder del Titán Fundador no despertaran a los millones de Titanes Colosales de las murallas y utilicen ese poder para acabar con la humanidad. La promesa era seguir los pensamientos del Rey en contra del conflicto, no usar el poder y velar por la paz, aún así el pueblo de eldia deba ser destruido.

Por este motivo ningún heredero del poder titánico podía hacer nada cuando Reiner, Bertholdt y Annie atacaron la primera muralla. Durante muchos años Marley había intentado idear una forma para conseguir el poder del Titán Fundador, pero no se les ocurrió nada mejor que enviar a cuatro soldados eldianos con los poderes del Mandíbula, el Colosal, la Hembra y el Acorazado.

Como ya se vio en el programa, este plan fracasó. En el resto del mundo, Marley y las demás naciones trataron a los eldianos peor que esclavos, y solo Marley tenía una ciudad para ellos a cambio de jurarles lealtad con los poderes titánicos. Aquellos que desobedecían las reglas, eran enviados “Al Paraíso”, que significaba ser convertidos en titanes puros en la Isla Paradis para que deambulen sin rumbo en esas tierras.

Ahora, con la Guerra declarada a la Isla Paradis y Eren en posesión del Titán Fundador, nada más que una conexión con alguien de Sangre Real lo divide de activar las murallas y traer a los millones de titanes colosales del otro lado del mar. ¿Qué pasará finalmente con sus habitantes? Los lectores del manga lo saben muy bien.