“Dragon Ball”: estos son los 10 peores planetas donde alguien de la franquicia podría vivir

“Dragon Ball” fue creado por Akira Toriyama y fue un gran éxito para el creador durante su debut, pero de alguna manera se ha vuelto aún más popular con el tiempo y se considera una de las franquicias de anime más querida. Parte de lo que hace que “Dragon Ball” sea tan divertido es que cuenta una historia que continúa evolucionando y empuja a sus personajes a nuevos lugares.

Originalmente, el anime de “Dragon Ball” se publicó entre 1984 y 1995; pero cuando fue adaptada a la televisión por Toei Animation, este se dividió en varias etapas, lo que le permitió perduraren el tiempo, más de 30 años hasta el momento. Es así que la creación de Akira Toriyama se convirtió en un fenómeno mundial, con varias series y películas en torno a la historia principal.

De las series de Toei Animation en conjunto con Akira Toriyama, la más famosa y popular, y además la más longeva, es “Dragon Ball Z”: cuenta con 291 episodios y abarca la saga Saiyajin hasta la saga de Buu, pasando por Freezer, Cell o los androides. Luego llegarían otras series y películas que complicarían más la vida de Gokú y los Guerreros Z. Por si no fuera poco, en los últimos tiempos se lanzaron videojuegos que han ido tomado la narrativa principal de la historia.

Esto logró que el alcance de “Dragon Ball” se ampliara hasta el punto de que los viajes a planetas extranjeros son parte de ese curso y la serie llenara de especies extraterrestres que hacen que los humanos parezcan aburridos en comparación. “Dragon Ball” con frecuencia presenta a la Tierra bajo ataque, pero hay varios planetas en la serie que están sujetos a condiciones aún más volátiles y a una mala suerte persistente.

10 PEORES PLANETAS PARA VIVIR DE “DRAGON BALL”

10. Arlia está plagado de gente temperamental

Arlia no tiene un propósito importante en “Dragon Ball Z” y en realidad es un relleno efectivo que muestra la fuerza bruta, así como la naturaleza brutal de Vegeta y Nappa antes de que lleguen a la Tierra. Arlia es un planeta abatido con una raza insectoide gobernada por el rey Moal. Los Arlianos son individuos duros, pero Vegeta y Nappa diezman su planeta y dejan el ambiente volátil en peor forma. Arlia parece tener costumbres opresivas y es poco probable que la especie tuviera una misión de paz en las obras. Vegeta y Nappa se aseguran de que Arlia permanezca irreparable.

9. Makyo Star es una fuente de energía para el mal

“Dragon Ball” incorpora numerosos destinos demoníacos, algunos de los cuales son sus propios planetas. Makyo Star es el planeta natal de Garlic Jr. y su gente. El lúgubre lugar también se conoce como el Planeta de los Demonios Malvados y funciona como una fuente de energía para Garlic Jr. y la gente de Makyan. Si un Makyan está lo suficientemente cerca del planeta, recibirán un gran impulso de fuerza que proviene directamente de Makyo Star. Básicamente, esto hace que el planeta sea un arma gigante y cualquiera que viva allí perderá sus fuerzas.

8. Polaris y sus temperaturas bajo cero lo hacen increíblemente inhóspito

“Dragon Ball GT” todavía recibe muchas críticas por parte de la comunidad de “Dragon Ball”, pero una de las mejores decisiones de la serie es asumir un alcance galáctico que esparce las esferas del dragón de estrella oscura en planetas dispares. Goku, Pan y Trunks necesitan recuperar estas esferas del dragón dentro de un año, y una esferas del dragón de estrella oscura termina en el Planeta Polaris.

El mayor obstáculo de Polaris es que es un planeta de hielo y la baja temperatura lo hace muy desagradable para la vida humana. “Dragon Ball GT” presenta planetas más peligrosos, pero el terreno en Polaris es intenso.

7. Zoon es un refugio de monstruos

El arco principal final de “Dragon Ball Z” convierte a Buu y sus diversas formas en las principales amenazas, pero antes del despertar de la entidad maligna, hay obstáculos constantes que provienen de los lacayos de confianza de Babidi. Goku, Vegeta y Gohan se enfrentan a un grupo de guerreros Majin mientras se abren paso a través de la nave espacial de Babidi.

La simulación en la nave recrea el terreno de los planetas de origen de estos villanos. Pui Pui proviene de Zoon, un mundo agresivo con una gravedad diez veces mayor que la de la Tierra. Ninguna de estas condiciones es ideal, especialmente sabiendo que toda una carrera de más Pui Pui también está esperando a Zoon.

6. Luud es un planeta que adora a un ídolo falso

Un planeta popular que Goku y compañía deben visitar en “Dragon Ball GT” es Luud, un planeta que aparentemente existe para ser un monumento a la máquina mutante, Luud. El planeta está lleno de miembros de un culto devoto que adora a Luud y sacrifica a los disidentes. El planeta máquina M-2 también tiene una conexión con el planeta Luud y ambas son áreas que fuerzan la sumisión o castigan cualquier pensamiento original. Luud tiene una arquitectura hermosa y un ambiente tolerante, pero el problema es la población y las costumbres.

5. La estrella oscura es literalmente un mundo de tinieblas

Yakon es otro de los secuaces de Babidi que los héroes deben enfrentar antes que Buu y marca la transformación Super Saiyan 2 de Gokú, que sobrecarga a Yakon de energía. Yakon es un extraterrestre que absorbe poder y luz, que se conecta a su desolado mundo natal, Dark Star. Dark Star es un entorno al estilo de Riddick sin luz y un hogar para más de estos terroríficos alienígenas. Yakon se siente cómodo con Dark Star, pero volvería loco a cualquier humano. Sería interesante ver cómo Dark Star manejaría una invasión Saiyan, pero es mejor que no se vuelva a visitar.

4. Shamo se enfrenta a la ira de Broly y se queda en ruinas

Las películas de “Dragon Ball Z” que se centran en Broly hacen un trabajo eficaz al ilustrar su naturaleza destructiva con una serie de planetas inocentes que quedan atrapados en el fuego cruzado de Broly y su padre, Paragus. El dúo Saiyan esclaviza a la población de Shamo y les hace la vida miserable. Planet Shamo es un cuerpo vecino a New Vegeta, que Broly y Paragus también planean manipular. Parece que el Planeta Shamo era pacífico y se ocupaba de sus propios asuntos, pero se convierten en víctimas de la arrogancia de estos Saiyan y su planeta queda en ruinas.

3. El Planeta Cretácico está plagado de dinosaurios y es inseguro para los humanos

Parte de la diversión en “Dragon Ball” es que la versión de la Tierra que presenta está llena de detalles únicos, como animales antropomórficos y la existencia de dinosaurios. “Dragon Ball GT” presenta muchos planetas que tienen trucos obvios que están destinados a actuar como obstáculos para Goku y sus amigos mientras recolectan las esferas del dragón de estrella oscura. El Planeta Cretácico parece bastante tranquilo, pero está plagado de dinosaurios, que es solo un problema que está esperando suceder. Beerus también menciona al Planeta Gaspa, un planeta lleno de dragones, que probablemente sea igualmente volátil.

2. El reino de los demonios es el destino final del mal

La Saga Buu de “Dragon Ball Z” cubre tanto territorio que varios villanos rápidamente son barridos debajo de la alfombra mientras la serie gira hacia un nuevo mal. Dabura es el Rey de los Demonios y alguien que parece una amenaza significativa. Dabura proviene de Demon Realm, un mundo malvado que en realidad es un planeta dedicado a estos malévolos monstruos donde pueden reinar de manera suprema. Es probable que unas vacaciones en Demon Realm no sean tan diferentes de ser enviado al infierno, y no es un lugar agradable que se visita causalmente.

1. Fu creó Prison Planet y está diseñado para ser el castigo máximo

“Dragon Ball Super Héroes” es una serie de anime promocional que básicamente lanza cada versión de cada personaje de “Dragon Ball” a una caótica locura multiversal. Uno de los arcos principales de esta serie detalla la construcción de Fu de un Prison Planet, un mundo debilitante que está formado por un grupo de otros planetas. El objetivo de Fu es que este destino sea el castigo máximo que pueda retener a cualquier individuo. Prison Planet no solo aprisiona a otros planetas, sino que los deja en un estado aún más peligroso.