Las historias de terror de Stephen King han sido llevadas al cine en varias oportunidades, destacando las películas como “El resplandor”, “It”, “Carrie” y “Misery”, entre otras. Los filmes, con diferentes directores y actores, fueron celebradas adaptaciones de quien es considerado un maestro al contar historias paranormales, violentas y oscuras. Hay una que no ha sido tan popular pero que es una fiel versión del estilo del escritor estadounidense. Acaba de ser subida a Netflix y no te la puedes perder.
La primera diferencia que las anteriores mencionadas es que esta cinta está basada en un cuento corto de King, tomado del libro “Todo es eventual: 14 relatos oscuros”. Esta ficción primero estaba pensada para incluirse en “Mientras escribo”, el notable manual de escritura del narrador, pero encajó en la otra publicación.
La película, lanzada en 2007, fue bien recibida por la crítica, aunque tuvo recepciones negativas de un sector de los especialistas, en especial porque fue comparada con la versión cinematográfica de “El resplandor” de Stanley Kubrick. A pesar de esto, la cinta todavía mantiene su encanto y, en mayo de 2023, se ha convertido en una de las populares de la plataforma de streaming.
Una de las curiosidades de esta cinta es que tuvo un final alternativo que fue considerado muy desolador por parte de los responsables de la producción. Por ello, tuvo un final menos trágico, aunque igual de impactante. Sin embargo, es distinto al cuento de Stephen King. De eso se tratan las adaptaciones: mantener una propuesta creativa a pesar de los textos publicados.
UNA HABITACIÓN SEDIENTA DE SANGRE
“1408″ es el título de la película basada en el cuento homónimo de Stephen King y que acaba de ser subida a la plataforma de streaming Netflix. La cinta de terror, protagonizada por John Cusack y Samuel L. Jackson, cuenta la historia de un escritor deprimido y casi alcohólico que entra en una habitación de hotel donde antes se han dado una serie de asesinatos y muertes extrañas.
Mike Enslin es un autor de novelas de horror que, por su último libro, tuvo que recorrer distintos edificios malditos. Después de publicar su aventura por posadas y hospedajes con leyendas urbanas, recibe una postal anónima en la que le dicen que no debe visitar la habitación 1408 del hotel Dolphin en Nueva York, Estados Unidos, la ciudad que abandonó después de un hecho que marcó su vida para siempre.
A pesar de esto, sumido por una intensa atracción sobre lo que se dice del cuarto maldito, acepta dejar Los Ángeles y toma las previsiones para que lo dejen entrar en la habitación, sin hacer caso a las advertencias del gerente Gerald Olin. La cinta, hasta ese punto, ha combinado el humor, el drama y un terror todavía muy sugerente.
Ese ambiente se mantiene en los primeros minutos que pasa Mike en la habitación 1408, cuando, de a pocos, la atmósfera se vuelve turbia y cada dato dicho o mostrado en la ficción empieza a tomar forma de miedo para el protagonista. El detalle más nimio suma a la construcción del horror en el cuarto sediento de sangre.
“1408″ es una película con una propuesta asfixiante acorde al encierro del protagonista en la habitación, y que, a pesar de sus deficiencias, consigue ser una propuesta entretenida y tenebrosa. Destaca, en especial, por construir el terror desde elementos sencillos, sin apelar al estruendo o la excesiva sangre, y siendo fiel al estilo introspectivo de King: entrar en los ignotos muros del inconsciente humano, confundiendo la realidad con la locura y la normalidad con lo sobrenatural.