“El juego del calamar: el desafío” llega a su emocionante final, y entre los más de 400 concursantes que iniciaron esta intensa competencia, Phalisia y Ashley se destacaron como jugadores cercanos a la codiciada final.
Phalisia, la concursante #229, se convirtió en un punto de conversación al ofrecerse como voluntaria para el desafiante juego de “Jack in the Box”. Frente a una caja misteriosa, su destino pendía de un hilo, sin saber si obtendría un beneficio o sería eliminada. Aunque logró superar ese desafío, su camino llegó a su fin en el juego de las canicas.
Mientras tanto, Ashley escribió su propia narrativa dentro de la competencia, generando controversia con su decisión estratégica en el “Puente de Cristal”. Desafiando las expectativas, optó por no adelantar a Trey, un movimiento que la llevó a etapas posteriores . No obstante, su salida llegó después del intrigante “Círculo de Confianza”. Phill descubrió su estrategia, revelando la identidad detrás de la caja de eliminación.
En una entrevista que tuvieron con MAG el 30 de noviembre, estas dos participantes comparten sus experiencias y pensamientos sobre su travesía en el popular reality show de Netflix.
Phalisia, cuando te presentaste como voluntaria para la prueba de “Jack in the Box”, realmente sorprendiste a todos con tu determinación en el juego y las decisiones difíciles que tomaste. Mirando hacia atrás, ¿cuáles fueron los puntos altos y bajos de su tiempo en el programa?
P: “Mi punto más bajo en el programa sería que extrañaba mucho a mi hija en mi vida. Cien por ciento. Era en lo único en lo que podía pensar, ya que era la razón por la que yo estaba allí y la razón por la que estaba tan emocional. Mi bebé recién había cumplido un año y fue un poco difícil. Pero el punto alto fue ‘Jack in the Box’, evidentemente. Estaba en la novena nube cuando obtuve el beneficio de eliminar a tres personas. Porque me pudieron haber enviado a casa con tan solo haber escogido la caja equivocada. Tuve una oportunidad y la tomé”.
También estuviste bastante emocional antes de abrir la caja, ¿qué pasaba por tu cabeza en ese momento?
P: “Me ofrecí como voluntaria para subir y mis probabilidades eran cincuenta cincuenta. Podía volver a casa o podía eliminar a tres personas. No sentía que mi tiempo se había acabado, por ello estaba emocional. Además, nadie sabe esto pero uno de mis miedos más grandes es hablar frente a muchas personas. Estaba superando un obstáculo, para superar otro obstáculo y, sentirme sensible por mi hija y mi esposa. Todo fue muy desafiante”.
Ashley, tú llegaste tan cerca a la final de la competencia. Incluso estuviste en “El puente de cristal” y “El círculo de confianza”. En retrospectiva, ¿harías algo diferente?
A: “Desde ‘El círculo de confianza’, incluso cuando está yéndome, mi mente estaba como ‘¿qué hubiera pasado si hubiera puesto la caja de regalo en la mesa de Halley?’ Pero no fui por esa elección, porque ella era cercana a todos los que estaban en la habitación. Así que pensé que probablemente adivinaría que fui yo. Traté de engañar a Phill, pero no pude mantener una ‘cara de poker’. En el ‘Puente de Vidrio’ no cambiaría nada. El objetivo era cruzar el puente y lo hice. A algunas personas no les gustó cómo lo hice, pero no es para que les guste, esto es ‘El juego del calamar’, no ‘El juego de la amistad’”.
Para finalizar, ¿Recuerdan algún momento divertido o interesante tras bambalinas?
P: “Sí, yo tengo uno. Había un show de talentos que organizamos de lo que ustedes pudieron ver solo pequeños fragmentos, pero uno de los concursantes hombres era un ‘bailarín exótico’ y creo que algunas de nosotras obtuvimos bailes sensuales en el regazo”.
A: “Tú obtuviste un baile (risas)”.
P: “Así es”.