Si sigues la serie live-action “Avatar: La leyenda de Aang” de Netflix, sabes que el príncipe Zuko es uno de los principales antagonistas de la producción. Sin embargo, es posible que desconozcas cuál es el origen de su característica cicatriz, localizada alrededor de su ojo izquierdo y que, en realidad, es muy importante para la trama. Por ello, en esta nota, te contamos todos los detalles al respecto.
Vale precisar que “Avatar: The Last Airbender” de Netflix se compone de 8 episodios y, a lo largo de su primera temporada, Dallas Liu asume el rol de Zuko.
Así, el show nos presenta la historia de un chico que dice ser el próximo Avatar, por lo cual debe aprender a dominar los cuatro elementos y salvar al mundo de una guerra contra un enemigo tan ambicioso como despiadado.
Antes de continuar, mira el tráiler de “Avatar: La leyenda de Aang”:
EL ORIGEN DE LA CICATRIZ DEL PRÍNCIPE ZUKO EN “AVATAR: LA LEYENDA DE AANG”
Como sabemos, Zuko tiene como marca característica una gran cicatriz que parte desde su ojo izquierdo hasta su oreja, por lo que su origen se insinúa desde los primeros capítulos del live-action.
No obstante, la audiencia debe esperar hasta el sexto episodio para descubrir la triste verdad: el joven príncipe obtuvo esa cicatriz de su propio padre.
Resulta que ambos participaron en un Agni Kai, un duelo usado por la Nación del Fuego para resolver disputas entre Maestros Fuego. Y, aunque el chico dudó en atacar a Ozai, finalmente este lo derrota.
Como resultado, el príncipe sufrió una fuerte quemadura en el lado izquierdo superior de su rostro, lo que le dejó de forma permanente el recordatorio de su quebrada relación con su progenitor.
¿POR QUÉ EL PRÍNCIPE ZUKO LUCHÓ CONTRA SU PADRE EN “AVATAR: LA LEYENDA DE AANG”?
Este Agni Kai surgió tras una agitada reunión, donde Zuko le faltó el respeto a un General de la Nación del Fuego, quien sugirió hacer un sacrificio innecesario de soldados.
Entonces, el chico es desafiado a este duelo, imaginándose enfrentarse al sujeto. Sin embargo, grande fue su sorpresa al descubrir que era su padre el que se había sentido avergonzado por su comportamiento.
De esta manera, la lucha culminó con un príncipe Zuko humillado, desterrado de su nación y jurando que algún día lograría capturar al Avatar.