La cuarta temporada de “Élite” ha tenido ocho episodios de infarto, donde un crimen es presentado como parte del eje central de la trama. Esto ha generado una serie de interrogantes que se resuelven con el pasar de la historia de los estudiantes de “Las Encinas”, pero todavía queda mucha intriga sobre lo que pasará en la siguiente entrega de la serie de Netflix.
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En medio de lo turbio, hubo también mucha pasión por parte de los personajes y sus inevitables relaciones tirantes, como la de Ari junto a Guzmán y Samuel.
Al principio, el cuerpo de Ari fue encontrado flotando en un lago, lo que presagiaba lo peor para el personaje interpretado por Carla Díaz.
Ella, momentos antes, había citado a Samuel y Guzmán para decirle que los quería a los dos, un triángulo amoroso que podría haber explicado la muerte de la joven.
Sin embargo, se descubre que Ari, en realidad, está viva y que ha caído al agua tras su encuentro con Armando.
Para esto, se debe recordar que el empresario le pagaba por sexo a Mencía, hermana de Ari, quien ya no quería seguir prostituyéndose.
Armando no entendió esto y acosó a Mencía hasta llevarla al embarcadero. Ella le pidió que ya no la buscara.
La situación se torna violenta y Rebeka y Mencía golpean al villano para luego escapar. Ahí es cuando entra Ari y le exige a Armando que deje en paz a su hermana. Él, muy molesto, golpea a la joven.
Luego, entra en escena Guzmán, quien antes se encontraba esperando a Ari en las Campanadas y que, tras un mensaje de voz de ella, se dirige al embarcadero.
Ahí encuentra a Ari en el suelo y a Armando, mirándola, muy próximo. De inmediato el empresario escapa y Guzmán va tras él por pedido de su compañera.
En un especie de depósito, luego de forcejear, Guzmán encuentra una bengala, con la que ataca mortalmente a Armando, quien se desploma al instante y muere.
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