Alberto Guerra como Darío Sepúlveda en la miniserie "Griselda" (Foto: Netflix)
Alberto Guerra como Darío Sepúlveda en la miniserie "Griselda" (Foto: Netflix)

Desde su estreno el pasado 25 de enero, se ha convertido en una serie que ha obtenido impresionantes cifras de audiencia en Netflix, ingresando al top 10 de las más vistas de la plataforma gracias a la impresionante interpretación de como la infame narcotraficante colombiana.

Pese a haber recibido críticas por las licencias narrativas, la serie de Netflix sigue momentos claves en la vida de “”, desde su violenta infancia en Colombia hasta su ascenso como la reina del narcotráfico que , la capital de Florida.

Además de sus actividades ilegales, la producción también destaca la vida amorosa de Griselda, que como era de esperarse, es más que complicada debido a , incluyendo a , lo que le valió el apelativo de “La viuda negra”.

Sofía Vergara como Griselda Blanco en "Griselda". (Foto: Netflix)
Sofía Vergara como Griselda Blanco en "Griselda". (Foto: Netflix)

LOS MATRIMONIOS GRISELDA BLANCO

Para nadie es un secreto que la narcotraficante tuvo tres esposos y tampoco que estos murieron a los pocos años de conocerla. De hecho, fue por esto que la mujer fue apodada “La viuda negra”.

El primero, aparentemente, murió de causas naturales; el segundo, según se cuenta, en un enfrentamiento con la propia Griselda; y el tercero falleció en su natal Colombia por sicarios vestidos de policías.

Todos tenían una historia detrás, el falsificado y proxeneta la llevó a Miami, el narcotraficante la introdujo en la venta de cocaína y el tercero, interpretado magistralmente por Alberto Guerra, cayó porque no quería que su hijo siguiera sus pasos.

Darío Sepúlveda fue el tercero y último esposo de Griselda Blanco (Foto: Michael Corleone Blanco / Instagram)
Darío Sepúlveda fue el tercero y último esposo de Griselda Blanco (Foto: Michael Corleone Blanco / Instagram)

¿CÓMO MURIÓ DARÍO SEPÚLVEDA?

Darío era un sicario al servicio de la mafia que, eventualmente, conoció a Griselda en uno de los trabajos que le encomendaron. Bien parecido y más joven que otros “colegas” del oscuro negocio, no tardó en llamar la atención de “la madrina”.

La serie de Netflix apunta a que el personaje fue enviado a matar a Blanco por orden del hermano de Alberto Bravo, luego de que este falleciera a manos de Griselda. Era un acto de venganza del cual, no obstante, no se tiene registro oficial. Pese a esto, Sepúlveda terminó relacionándose con el entorno de la mujer y, eventualmente, llegaron al altar en 1978, tal como apunta .

La relación fue tormentosa por varios motivos: algunas fuentes apuntan a que Sepúlveda la engañó, mientras que otras acusan a Griselda de ser posesiva y celosa, casi paranoica debido al abuso de las drogas. Incluso, unas fuentes la señalan como la responsable de la muerte de ocho strippers que atendieron a unos criminales socios de su tercer esposo, pues pensó que una de ellas pudo haber tenido relaciones sexuales con él.

Lo cierto es que, en 1983, cinco años después de su matrimonio, Sepúlveda tomó a su hijo y decidió volver a Colombia. Otra vez, las fuentes se dividen: por un lado, se cree que el comportamiento errático y violento de Griselda lo llevó a tomar esa decisión, mientras que otros señala que no quería que el pequeño Michael Corleone siga esa vida de violencia.

Alberto Guerra como Darío Sepúlveda en la miniserie "Griselda" (Foto: Netflix)
Alberto Guerra como Darío Sepúlveda en la miniserie "Griselda" (Foto: Netflix)

Como era de esperarse, esto no cayó nada bien en Griselda, quien luego de enterarse, lo mandó a matar, sin importar si su hijo era testigo de esto. El hombre esperaba que, estando lejos de su poder en Miami, no lo alcanzaría en su natal Colombia. Gran error.

Cuando tenía 5 años, vio a su padre, Darío Sepúlveda, ser asesinado por hombres vestidos como policías en Medellín un día de 1983. Dos de los amigos de Griselda: el ex contrabandista Max Mermelstein y el exsicario Jorge “Rivi” Ayala indicaron que ella fue quien ordenó matar a su marido”, apunta .

La mujer no tuvo contemplaciones y, para ese momento, entre la presión de la DEA por encontrarla y la traición de su esposo, poca piedad le tendría a Sepúlveda.

Los policías le pidieron a Darío (Sepúlveda) que saliera del auto. Él salió y lo esposaron, pero comenzó a correr. Los policías abrieron fuego y le dispararon a Darío justo en frente del niño”, dijo Max Mermelstein, un exsocio de Alberto Bravo, segundo esposo de Griselda.

A los cinco años, el último hijo de Griselda Blanco fue testigo de la muerte de su padre: un precio que la narcotraficante no dudó en pagar para enviar un mensaje claro a sus aliados y amigos: no toleraría traiciones.

El pequeño Michael (Corleone) estaba gritando y corrió a abrazar a su padre, pero cuando llegó allí, Darío ya estaba muerto. La ejecución se realizó por orden de la madre de Michael”, añadió Mermelstein.

Curiosamente, ni la muerte de Bravo ni la de Darío Sepúlveda contaron en su juicio de 1994, en donde sí se le procesó por la muerte de tres cubanos señalados como sicarios y vendedores de drogas cubanos, además de los crímenes por narcotráfico.

Contenido Sugerido

Contenido GEC