“House of the Dragon”: por qué las visiones de Daemon Targaryen son importantes

En la temporada 2 de “House of the Dragon” (“La casa del dragón” en español), serie de HBO Max, Daemon Targaryen se encuentra en un punto crucial de su evolución personal. Este personaje, conocido por su carácter impredecible y su ambición desmedida, se enfrenta a una serie de visiones en Harrenhal. Más allá de debatir sobre los misterios del castillo de Harren el Negro, es esencial entender cómo estas visiones afectan profundamente a Daemon y marcan un cambio significativo en su trayectoria.

Hasta el episodio 6, ha visto a Rhaenyra de joven cosiendo la cabeza del pequeño Jaehaerys, sentada en el Trono de hierro, su exesposa Laena Velaryon reclamándole por no cuidar de sus hijas (Baela y Rhaena), teniendo relaciones sexuales con su madre Alyssa Targaryen y su difunto hermano Viserys, tras la muerte de su primera esposa, Aema Arryn.

EXPLICACIÓN DE LAS VISIONES DE DAEMON EN HARRENHAL

Daemon Targaryen, uno de los personajes más intrigantes de House of the Dragon, ha mantenido una consistencia a lo largo de las dos primeras temporadas. Sin embargo, las recientes visiones que experimenta en Harrenhal revelan un profundo cambio interno, marcando un punto de inflexión en su desarrollo. La historia detrás de estas visiones es una brillante estrategia narrativa para explicar su evolución, llevándolo a enfrentar sus deseos y vacíos personales para finalmente tomar el camino correcto.

“Daemon va a Harrenhal, como una especie de viaje personal y autodescubrimiento”, explica Matt Smith, el actor que da vida a este complejo personaje, en una entrevista para HBO. Este viaje introspectivo se convierte en una travesía emocional, donde Daemon se enfrenta a sus demonios internos y a la culpa que ha estado evitando.

Geeta Vasant Patel, directora del episodio 3 y del capítulo final de la temporada 2, destaca la importancia de estas visiones: “Creo que la parte más interesante del arco de Harrenhal es lo que le hace a Daemon”.

Las visiones de Daemon han tenido un cambio brusco a comparación de las alucinaciones sobre Rhaenyra, Laena o Alyssa que lo dejaban completamente paranoico. Al ver a Viserys, no tiene una reacción agresiva (como si lo tuvo con la joven Rhaenyra), sino que se ve su culpabilidad más que nunca al darse cuenta que no fue un buen hermano.

“Está teniendo un despertar de su conciencia. Mientras que todo su subconsciente también resurge”, añade Clare Kilner, otra de las directoras de la serie. Este despertar es evidente en las dos visiones principales que tiene en Harrenhal.

La primera rememora el evento real cuando fue desterrado de Desembarco del Rey. La segunda, en cambio, es un reflejo de lo que no sucedió: consolar a Viserys durante su dolor por la muerte de su esposa. En la realidad, Daemon había festejado el fallecimiento del hijo de su hermano con sus compañeros de la Guardia de la Ciudad, una muestra de su desprecio por los sentimientos de Viserys.

Este contraste entre las visiones y la realidad subraya el arrepentimiento de Daemon y su deseo de redención. “Está en un lugar que realmente lo está persiguiendo por las cosas que Daemon no sabe, por las cosas que no hizo, las cosas que quiso. Básicamente, se mete en tu psiquis y te pregunta, ‘¿qué es lo que realmente quieres?’”, explica Loni Peristere, director del episodio 7.

Harrenhal actúa como un espejo para Daemon, reflejando sus errores y obligándolo a confrontar sus verdaderos deseos y arrepentimientos.

En este punto crucial, Daemon parece comprender que ha estado en el camino equivocado y decide tomar un nuevo rumbo. “Antes no lo hice, pero ahora estoy aquí”, parece ser el mantra que guía su transformación. Las visiones en Harrenhal no solo le brindan claridad, sino que también lo empujan hacia una reconciliación consigo mismo y con aquellos a quienes ha lastimado.