Después del enfrentamiento entre Darth Vader (Hayden Christensen) y el personaje de Ewan McGregor en el anterior episodio de “Obi-Wan Kenobi”, el cuarto capítulo incluyó uno de los momentos más inquietantes de la serie de Disney Plus: Obi-Wan observando los cadáveres de otros jedis.
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En el episodio que se estrenó el 8 de junio de 2022, el poderoso Jedi decide infiltrarse en Nur, una luna oceánica ubicada en el sistema Mustafar de los Territorios del Borde Exterior de la galaxia, que era el hogar de la Fortaleza de la Inquisición, donde los inquisidores tenían encerrada a la pequeña Leia (Vivien Lyra Blair).
Tras evadir algunos stormtroopers, Obi-Wan Kenobi se encuentra con una cámara en la que se conservan los cuerpos de algunos caballeros jedis asesinados por la Orden 66 como si se tratara de los trofeos de los inquisidores.
Durante su doloroso recorrido, Obi-Wan reconoció el cadáver Tera Sinube, un veterano maestro Jedi cosiano que formó parte del Consejo Jedi tiempo antes del Bloqueo de Naboo y se caracteriza por ser el portador de un sable de luz de color blanco que ocultaba dentro de su bastón.
Tera Sinube apareció en “Star Wars: La guerra de los clones” y ayudó a Ahsoka Tano a recuperar uno de sus sables de luz, además, impartió lecciones de paciencia y deducción a la joven padawan.
Al final del pasillo, el poderoso jedi logra ver con gran dolor el cadáver de un joven Padawan que fue capturado por la Orden 66. El pequeño aún lleva su casco de entrenamiento y tiene una expresión de asombro y miedo.
El protagonista de “Obi-Wan Kenobi” también vislumbra a dos víctimas sensibles a la Fuerza que guardan cierto parecido con Plo Koon y Quinlan Vos. Este último fue mencionado en un episodio anterior de la serie de Disney Plus.
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