La serie “Griselda” de Netflix ha cautivado a una gran cantidad de aficionados a las series de ficción en el mundo del streaming. Gracias a su dramática representación ficticia del extenso imperio del narcotráfico construido por Griselda Blanco en las décadas de los 70 y 80, esta producción protagonizada por la colombiana Sofía Vergara ha recibido elogios unánimes por parte de la prensa especializada y diversos portales de comunicación.
Durante varios años, la vida de Griselda Blanco era un tabú del que nadie quería hablar en Colombia. Crímenes, asaltos, robos, tráfico y sicariato son algunas de las características que tuvo la explosiva trayectoria criminal de “la viuda negra”. Y aunque hubo un documental sobre la nacida en Cartagena, fue Netflix quien decidió producir una serie que muestre más acerca de una de las narcotraficantes más peligrosas de todo Miami.
Andrés Baiz fue el director de esta gran serie biopic que nos muestra el lado más oscuro de Griselda Blanco, la lideresa criminal que llegó a Miami con un solo propósito: construir su imperio y derrotar a quien se le interponga. Y vaya que lo logró durante varios años.
Sin embargo, detrás de esa máscara oscura y ese prontuario abultado, Ana Griselda Blanco Restrepo, nombre real de la narcotraficante, se encuentra la faceta humana de la colombiana, precisamente, su lado más conocido y explorado a través de noticieros y documentales: sus relaciones amorosas.
Se sabe que Griselda Blanco se casó tres veces y llegó a ser madre de cuatro hijos: Uber, Dixon y Osvaldo Trujillo Blanco y Michael Corleone Sepúlveda Blanco.
Como bien nos muestra la serie, Darío Sepúlveda fue el tercer marido de Griselda Blanco. Su personaje está basado en una persona real que fue parte de “la viuda negra”. Aunque se han escrito decenas de fábulas a su alrededor, lo cierto es que ambos tenían una relación muy controversial, plagada de episodios de celos, toxicidad y falta de lealtad en reiteradas ocasiones.
Durante su amorío, Darío Sepúlveda y Griselda Blanco tuvieron un hijo en común: Michael Corleone Sepúlveda Blanco, el mismo nombre del hijo de Don Vito, de la saga de películas “El Padrino”.
No sabemos si Griselda vio la magistral obra de Francis Coppola, pero de lo que sí estamos seguros es que la nacida en Cartagena tenía previsto que sus herederos sigan sus pasos en su imperio de ilegalidad. Ello no fue bien visto por Darío, quien deseaba que Michael Corleone tenga una vida normal y pacífica.
Fue a raíz de ello que el tercer marido de Griselda decidió llevarse a su hijo y no regresar jamás. El exdistribuidor sabía que su pareja no iba a cambiar y que tarde o temprano iba a ser atrapado junto a “la viuda negra”.
Fue así que Darío opta por retornar a su natal Colombia, aunque no sabemos si, tal y cómo sucede en la serie de Netflix, lo hace para iniciar una nueva vida. Según podemos ver, en ese lugar residiía a lado de su madre, alejado de la clandestinidad y los negocios de contrabando.
Lastimosamente para el último hijo de Griselda Blanco, su padre es asesinado luego de que dos hombres con uniforme de policía lo abatieran en su tierra natal. Según Digital Mafia Talkies, Michael Corleone Sepúlveda fue el principal testigo del asesinato de su papá, para luego correrlo a abrazar y llorar desconsoladamente sobre su cuerpo.
Aunque las teorías sugieren que fue la propia Griselda quien ordenó dicha tarea, jamás se pudo comprobar que la difunta narcotraficante haya sido la autora intelectual de tal crimen.
A día de hoy, Michael Corleone Sepúlveda Blanco ha logrado hacerse un nombre en las redes sociales y los medios de comunicación. El hijo de “la viuda negra” dirige una marca social llamada Pure Blanco en compañía a su colega Michael Yuen.
Además, es dueño de una compañía de cannabis llamada “Blanco Family Fincas & Packaging Co.”, donde suele ofrecer productos con varias postales y recuerdos de su madre.
En términos generales, Sepúlveda ha logrado hablar sobre su herencia y la relación con su madre. En más de una ocasión dijo sentirse orgulloso de ella, y pese a que tuvo una infancia violenta, asegura haber aprendido mucho de sus vivencias.
Michael Corleone tiene 200 mil seguidores en Instagram mientras reside en Miami, alejada de todo el pasado de su madre y sus hechos delictivos. Tiene una esposa llamada Marie y tres hijos.
Si hablamos de Carmen Gutiérrez en la vida real, podemos decir que no existió como tal, aunque puede que sí. Acá presentamos una gran duda que tenemos, aunque también podríamos decir que ese personaje es una mezcla de dos seres humanos que sí participaron de alguna forma en la vida de nuestra querida protagonista de la serie.
Para entender eso, primero partamos de que, de acuerdo con reportes policiales y libros sobre la narcotraficante, efectivamente, existió una mujer en su vida, que era su amiga, y llevaba como nombre María Gutiérrez, quien se convirtió en su agente de viajes, al igual que Carmen Gutiérrez en la ficción. María, con los años, se convirtió en informante de la DEA. Del mismo modo, hay otra mujer que sí se llama Carmen, aunque su apellido es Cabán. Ella, sirvió en el trabajo de Griselda como una de las tantas traficantes que trabajaban bajo su jefatura. Al igual que la persona a la que hicimos referencia en el párrafo anterior, también se volvió informante de las autoridades.
La historia de la ‘Madrina de la cocaína’ siempre llamó la atención, por lo que su vida estaba destinada también a llegar a la pantalla. Por ello, te mencionamos las producciones que se hicieron en torno a ella:
Contenido GEC