La quinta película de “Rápidos y furiosos” incluye una de las secuencias más memorables en la historia de la franquicia (Foto: Universal Pictures)
La quinta película de “Rápidos y furiosos” incluye una de las secuencias más memorables en la historia de la franquicia (Foto: Universal Pictures)

La quinta película de “” (“Fast and Furious” en su idioma original) se desarrolla en Río de Janeiro y muestra como el exconvicto Dom Torretto y el expolicía Brian O’Conner unen fuerzas en contra de un corrupto hombre de negocios que los quiere ver muertos. “Fast Five” también incluye una de las secuencias más memorables en la historia de la franquicia.

Se trata de la escena final de la cinta de 2011 donde Dom y el resto del equipo llevan a cabo un plan para robar una bóveda que albergaba $ 100 millones y que pertenece al empresario corrupto Hernán Reyes.

Con ayuda de Han, Roman Pearce, Tej Parker, Gisele Yashar e incluso la del agente del DSS Luke Hobbs logran infiltrarse en la estación de policía y sacar la bóveda. Luego, Dom y Brian utilizan cables para arrastrar el botín por las calles, entonces se desencadena una persecución de autos épica.

Para lograr dicha escena el director y el equipo de especialistas de “” necesitaron de varios trucos. compartió algunos de ellos.

Han, Roman Pearce, Tej Parker, Gisele y Mia fueron parte del atraco (Foto: Universal Pictures)
Han, Roman Pearce, Tej Parker, Gisele y Mia fueron parte del atraco (Foto: Universal Pictures)

LOS TRUCOS DETRÁS DE LA ESCENA DE LA BÓVEDA EN “RÁPIDOS Y FURIOSOS 5”

El atraco en Río de Janeiro tomó cuatro semanas de preparación para el director Justin Lin y su equipo. No solo fue complicado filmar desde ciertos ángulos también lo fue mover la bóveda real. Para solucionar ese asunto el equipo de especialistas de “” creó algunas bóvedas especiales de utilería.

Según reportó el medio antes mencionado, el coordinador de acrobacias Jack Gill construyó varias bóvedas para facilitar el rodaje del atraco y la persecución posterior. Incluso una que tenía una camioneta dentro, para lo cual Gill cortó el medio de la caja del camión y volvió a soldar las piezas. Así con cuatro neumáticos, un asiento y un volante, el vehículo pudo transformarse en una bóveda en movimiento.

Además, en algunas escenas, el conductor de acrobacias Henry Kingi se encargaba de controlar los movimientos de la bóveda aunque en pantalla Dom y Brian eran los que jalaban de los cables y la llevaban por las calles de Rio de Janeiro.

Para la escena en la que la bóveda aplastó a varios autos el equipo de especialistas de “” construyó una fachada similar a una bóveda en un semirremolque para demoler fácilmente cualquier cosa que se cruzara en su camino.

En total, la bóveda destruyó más de 200 coches y las cámaras especiales que estaban en los autos de los equipos de filmación lograron capturar cada momento desde distintos ángulos. Finalmente, todo se unió con los efectos especiales y resultó en una de las mejores secuencias de la longeva saga protagonizada por .

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