“The Wale” es un drama psicológico estadounidense que trajo de regreso por todo lo alto a Brendan Fraser, cuya actuación ha sido aplaudida por la audiencia y la crítica. Debido a que la historia de Charlie, un hombre con sobrepeso que vive aislado del mundo tras la muerte de la persona que ama, conmovió a todos por la forma cómo trata de recuperar su vida que se encuentra en fase terminal; varios de los que vieron la película se preguntan en qué se diferencia la cinta con la obra de teatro homónima en la que se basó.
Como se sabe, el filme de Darren Aronofsky tomó como base la obra escrita por Samuel D. Hunter, que lleva el mismo nombre. Si bien, muchos podrían imaginar que cuando una producción coge la trama de un libro, lo que se plasma en la pantalla podría reproducirse tal cual como lo señalan sus líneas; este no fue el caso, al menos en algunas partes. A continuación, te contamos cuáles son las diferencias.
Primero, hagamos una breve descripción de lo que se trata la película: “The Wale” cuenta la historia de Charlie, un profesor que abandona a su esposa e hija para irse a vivir con su novio, pero este al poco tiempo fallece, dejándolo completamente devastado. Al sentirse muy solo y no encontrar sentido a su vida, comienza a comer de forma excesiva y sin control, llegando a pesar más de 260 kilos, algo que compromete seriamente su salud.
Una vez aislado de todos, incluido de sus alumnos con quienes se comunica vía zoom, aunque nunca deja ver su rostro, él busca acercarse a su hija adolescente Ellie, quien accede solamente porque su padre la ayudará con algunos trabajos. Lamentablemente, está grave y se encuentra en fase terminal. Desde ese momento, las emociones se acrecientan más y dejan pensando a los espectadores.
Es preciso indicar que para hacer el guion de la película “The Wale”, se contó con la participación de Samuel D. Hunter, el autor de la obra teatral homónima; y aunque la trama es muy similar, existen algunos cambios cuando fue convertida a largometraje.
Mientras que en la obra se usó un solo escenario para el desarrollo de la historia, en el filme se detallan más ciertos elementos como las llamadas en zoom o las fotografías personales con el fin de dar mayor emotividad y expresividad a lo que se estaba presentando.
No solo ello, la obra se estrenó en 2012 y la película se situó en 2016, en medio de las elecciones presidenciales de los Estados Unidos.
Aunque, el final es el mismo, el hecho de que en la pantalla grande se utilicen mayores recursos visuales, nos hace ver que la cinta es más esperanzadora, ya que Charlie encuentra redención en sus momentos finales, publica Collider.
Para Screen Rant, en la obra, Charlie al sentir vergüenza, ya sea por su sexualidad o su peso, se esconde porque tiene miedo de ser juzgado, pese a que ha mostrado ser muy compasivo; algo un poco diferente con la adaptación al cine, en la que se pone en primer lugar la honestidad y decide mostrarse tal y como es frente a sus alumnos y a su hija; aquí se puede apreciar cómo los personajes lidian con diversas emociones como la pérdida de un ser querido.
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