“El juego el calamar: El desafío” presentó a 456 concursantes y, por supuesto, no pudimos conocer a todos a profundidad. Sin embargo, quienes captaron la atención del público desde el minuto uno fueron Leann y Trey, ya que madre e hijo decidieron ingresar a este reality show de competencia de Netflix juntos.
El programa que se inspira en la serie coreana creada por Hwang Dong-hyuk, empezó con uno de los desafíos más icónicos: “Luz verde, luz roja”. Aunque suena sencillo, más de la mitad de los participantes fueron eliminados.
Aunque Leann estuvo a tan solo unos segundos de quedar fuera del concurso y dejar a su hijo Trey solo dentro de la competencia, logró llegar a la línea de meta sin ser vista por la muñeca gigante.
Juntos, el dúo madre e hijo sobrepasaron juegos y desafíos, hasta que se toparon con una trampa inevitable: las canicas. De forma astuta, la producción del programa timó a los participantes a que formaran parejas para compartir un picnic.
Naturalmente, casi todos eligieron personas a las que querían o consideraban sus amigos, incluyendo Leann y Trey. Cuando descubrieron que en el fondo de la canasta se encontraban unas canicas, supieron lo que significaba: uno de los dos tendría que marcharse a casa.
Así fue como Leann dejó la competencia, junto con 31 participantes más, y Trey continuó para posteriores desafíos como el “Reto de las alianzas” y “El puente de cristal”. Sin embargo, su suerte se acabó cuando la participante 278 no saltó delante de él y el joven de 25 años cayó al vacío.
En una entrevista realizada por MAG el jueves 30 de noviembre, hablaron sobre su paso por la serie, sus eliminaciones y algunos secretos tras bambalinas.
Ustedes definitivamente aportaron un factor emotivo a la serie desde el primer episodio, desde “Luz verde, luz roja”, hasta el juego de las canicas ¿Cuáles fueron los puntos altos y bajos de su tiempo en el programa?
Leann: “Para mí el punto más alto, hablando competitivamente, fue el juego de ‘Luz verde, luz roja’. El poder verlo (a Trey) esperándome me permitió recolectar la fuerza para acabar y también trata de apaciguarlo en caso no pudiera terminar. El poder verlo en el juego, en el piso, en el dormitorio hablando con otras personas, realmente me tocó el corazón. Verlo jugar el juego. Un juego que, evidentemente, le encantaba jugar. La parte más difícil fue el juego de las canicas, porque antes de que empezara, sabía que uno de los dos tendría que irse y era triste. De repente, una nube estaba sobre nuestras cabezas”.
Trey: “Diría que un punto alto definitivamente fueron las canicas (risas). Fue muy divertido el poder regresar a nosotros jugando juegos de mesa en nuestro comedor, nosotros jugando ping pong en nuestro hogar”.
Leann: “Y él siempre perdiendo”.
Trey: “Y yo siempre perdiendo. Así que fue bueno el, finalmente, poder tener evidencia documentada de que gané”.
Leann: “Y creamos muchas buenas memorias”.
Trey, recordando el desafío del Puente de Cristal, hubo un momento con Ashley. ¿Crees que si ella hubiera avanzado antes que tú, podrías haber sobrevivido? ¿Cómo te sientes ahora, después de haber visto todo desde fuera del juego?
Trey: “Definitivamente, si ella hubiera dado el paso delante mío, habría podido pasar a la siguiente ronda. Pero si pensamos en las siguientes dos rondas del programa, no sé qué tan lejos hubiera llegado de todas formas. Veo ‘Círculo de confianza’ y, para ese momento, yo era muy buenos amigos con todos allí. Era como Roland, una persona muy fácil para que alguien me ponga una de las cajas de regalo. Si la historia se reescribiera, quizás podría haber avanzado una o dos rondas, pero no creo que haya podido llegar mucho más allá de ello”.
Trey, mencionaste en tu cuenta de Twitter que el desafío del teléfono involucró varias llamadas con varios giros. ¿Hay otros secretos o momentos detrás de escena que no llegaron al montaje final y que hayas notado ahora que has visto el programa en Netflix?
Lean: “Bueno, una de ellas es cuánto duró realmente ‘Luz Verde, Luz Roja’. Creo que cualquiera que haya completado ese juego sabría que sería un programa de ocho horas solo en ese desafío. Pero, sí. Hay muchas conversaciones. Veo el programa y es tan entretenido de ver, pero pienso en todas las conversaciones que no se incluyeron”.
Trey: “Tengo una buena anécdota detrás de cámara que no creo que haya hablado al respecto. Cuando 200 (Mothi) fue eliminado en el primer episodio, esperamos mucho en los pasadizos entre set de grabación. Allí las paredes eran negras, así que era muy fácil arañar la pintura mientras esperábamos y jugábamos michi. Pero también en las paredes podías ver que no dejaban de escribir ‘quién mató a 200′. Nadie sabía. Y fue muy divertido caminar por el pasillo y seguir viendo el mismo mensaje. Fue muy gracioso”.