De poco sirve contar con una pantalla impresionante o un procesador de alto rendimiento si la batería no proporciona la autonomía suficiente para disfrutar de tus contenidos favoritos. La eficiencia en la carga y la duración del dispositivo son fundamentales para asegurar que su uso no genere preocupaciones por apagones inesperados o la necesidad de reemplazar la batería en poco tiempo. Si estás leyendo esto y tu batería no logra sobrevivir un día completo tras una noche de carga, tal vez sea momento de considerar cambiar de teléfono.
Los fabricantes de teléfonos vienen desarrollando tecnología para acelerar la carga de las baterías. Lo normal, en estos días, es completar del 0 al 100 por ciento en menos de una hora. Eso es lo estándar y, a partir de allí, viene la innovación. OPPO, por ejemplo, presentó la tecnología SUPERVOOC que busca redefinir la carga de dispositivos móviles en tiempo récord. Por ejemplo, el OPPO Reno 10 5G ofrece carga rápida de hasta 67W, posibilitando alcanzar el 100% en aproximadamente 47 minutos.
¿Pero qué tan peligroso es cargar la batería en tan poco tiempo? Es cierto que, durante la carga rápida, la batería se calienta un poco más que durante la carga normal. Esto parece una desventaja pero vale la pena si comparas los resultados por cargar poco tiempo y de forma “normal”.
Digamos que andas apurado y conectas la carga rápida al celular. Por media hora, tendrás un 40 o 60 por cierto de batería. Sin un cargador rápido, con media hora obtendrás aproximadamente un 20%. Eso significa que deberás cargar el equipo toda la noche, lo que resulta en un desgaste adicional.
En este sentido, OPPO explica que SUPERVOOC ha sido diseñado para asegurar la seguridad tanto del dispositivo como del usuario durante el proceso de carga mediante protección contra sobrecargas de voltaje y corriente, mejorando la eficiencia general de la carga.
Asimismo, mediante la gestión térmica y sistemas de protección inteligentes, los cargadores de la compañía con SUPERVOOC proporcionan una carga rápida sin comprometer la integridad del dispositivo, al mismo tiempo que se restringe el uso de aplicaciones no esenciales para que el smartphone pueda utilizarse mientras se encuentra en proceso de carga. Aún así, aconsejamos no usar el teléfono mientras está conectado a la corriente, porque el calor desgasta la batería más rápido. Solo déjalo conectado, puedes reproducir música pero no dedicarte a jugar y espera a que la batería esté lo suficientemente cargada.
Contenido GEC