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El presidente del Comité de Operación Económica del Sistema Interconectado Nacional (COES), César Butrón, emitió declaraciones cruciales ayer en el Cusco, alertando sobre las consecuencias inminentes de un aumento en la demanda de energía eléctrica en el país. Butrón destacó que en caso de un incremento significativo, el país se vería obligado a recurrir al uso de diésel, lo que podría resultar en cortes de electricidad.
Estas declaraciones subrayan la urgente necesidad de intervención por parte de las autoridades para abordar esta preocupante situación. Desde la Asociación Peruana de Energías Renovables (SPR), se ha hecho hincapié en repetidas ocasiones sobre los riesgos inherentes a una matriz eléctrica altamente dependiente en un 93% de dos tecnologías principales: hidroeléctrica y termoeléctrica de gas natural.
Es importante destacar que el 80% de la generación eléctrica está concentrada en la región central del país, y la producción de energía termoeléctrica con gas natural depende críticamente de la infraestructura y operatividad eficiente del transporte de tuberías de Camisea.
La SPR considera que las declaraciones del presidente del COES, especialmente su advertencia sobre la fragilidad de la infraestructura de Camisea, reflejan una situación de extrema gravedad que requiere una atención inmediata y prioritaria.
Cabe señalar que hace casi un año, el Poder Ejecutivo presentó al Congreso una propuesta urgente de modificación de la ley 28832, destinada a adaptarla a las nuevas formas de generación eléctrica basadas en recursos renovables como la energía solar y eólica, que son económicamente más viables y respetuosas con el medio ambiente.
A pesar de ello, el dictamen aprobado por mayoría en la Comisión de Energía y Minas a fines de mayo de 2023 aún no ha avanzado hacia su debate en el Pleno del Congreso. La SPR hace un llamado al Poder Legislativo para que debata y apruebe la propuesta gubernamental con el fin de abordar y mitigar los riesgos que enfrenta nuestra seguridad energética.
Las soluciones
Es urgente diversificar y descentralizar nuestra matriz eléctrica con nuevas fuentes renovables de generación local, teniendo además en cuenta que la producción hidroeléctrica está siendo afectada de manera más recurrente por las sequías y solo nos quedan 16 años de reservas probadas de gas natural.
El país ya enfrentó una crisis de déficit de energía en el 2023, fue necesario usar diésel y eso disparó los costos de generación de US$30 MWh a más de US$220 MWh. De acuerdo con un estudio de Macroconsult esto significó para el sistema un sobrecosto de US$2 mil millones.
En este contexto, el Osinergmin ha advertido que, si no se aprueban los cambios regulatorios solicitados por el Gobierno, las tarifas eléctricas de millones de usuarios se incrementarán.
