Tras las primeras filtraciones de una patente que dejaban claro que, al menos, se lo estaban planteando, se filtra una nueva patente que da más pistas sobre el esperado sistema de retrocompatibilidad en el que estaría trabajando Mark Cerny, arquitecto de PS4.
En esta ocasión, la filtración es de una patente de 2017 y guarda relación con la otra patente filtrada. En su momento, hablamos de que Sony patentó un nuevo sistema de retrocompatibilidad de PS5 con PS4, PS3, PS2 y PSX que servía para interpretar" la unidad central de las máquinas anteriores. El procesador es capaz de detectar las necesidades de cada aplicación y comportarse como si se tratase del "cerebro" original de cada máquina, engañando al software.
La nueva patente filtrada nos desvela que cuando el software sea ejecutado y el sistema detecte que es para una CPU antigua, aplicara ciertas restricciones modernas cuando la CPU comience a procesarlo. Esto hará que se limiten ciertos recursos y funciones, y funciones, al igual que se producirán variaciones en la latencia de ejecución y los detalles algorítmicos de operaciones.
Cada vez parece más probable que la futurible PS5 cuente con retrocompatibilidad, permitiendo jugar a juegos de PSX, PS2, PS3 y PS4 en ella. Habrá que esperar a que Sony anuncie la PS5. Sabemos que el lunes 25 de marzo, a las 22:00 (hora peninsular), Sony emitirá su primer State of Play, un programa con presentaciones y novedades en vídeo. Pero, a menos que haya sorpresas, estará enfocado en software de PS4 y PS VR, y no en nuevo hardware, así que, tal vez, haya que esperar a futuros State of Play para tener datos oficiales sobre esta posible retrocompatibilidad en PS5.
Desde luego, es posible que Sony quiera ponerse las pilas con la retrocompatibilidad, viendo lo bien que lo está haciendo Microsoft en este campo. Y, viendo cómo Xbox Game Pass y la retrocompatibilidad conviven, podrían hacerlo igualmente la retrocompatibilidad en la próxima consola de Sony y PS Now.