Los Samsung Galaxy S10 y Galaxy S10 Plus se han caracterizado por el lector de huellas ultrasónico escondido bajo la pantalla. Su objetivo es supuestamente hacer el móvil más seguro, pero resulta que hay una manera bastante sencilla de hackearlo.
El usuario de Reddit darkshark9 demostró en un video cómo acceder al Samsung Galaxy S10 usando viejas técnicas de copia de huellas, como sustraerlas desde una fotografía o desde un objeto que ha sido tocado por el usuario del móvil.
Lo curioso es que esta técnica ha sido probada no solo con el Samsung Galaxy S10, sino también con otros móviles Huawei, Apple y LG. El resultado es sorprendente: el sistema no es capaz de reconocer la farsa.
Darkshark9 cuenta que usó una huella dejada adrede en una copa de vino. Luego, hizo una foto de la huella digital con su móvil y, en Photoshop, modificó la imagen para añadir más contraste a la huella dactilar con el fin de exportar el documento e imprimirlo en un programa de modelado 3D.
Finalmente, usando el modelo impreso fue capaz de hackear el sistema e ingresar al dispositivo. Llama la atención que el Samsung Galaxy S10 no es capaz de medir el calor del dedo del usuario.
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