El Samsung Galaxy Z Flip 3 destaca por su diseño de pantalla plegable, ¿pero eso basta a la hora de jugar? Para no repetir todo sobre el dispositivo, solo repasaré lo que involucrará la ejecución de los videojuegos. Eso quiere decir que destacamos la pantalla AMOLED 2X Infinity Flex Display de 6,7 pulgadas Full HD+ con una tasa de refresco de 120 Hz. El procesador es Snapdragon 888 5G de 8 núcleos con 8GB de RAM y 128GB de almacenamiento, mientras el sistema operativo es Android 11 con capa de personalización One UI.
Entre otros detalles, el lector de huellas está en el botón de inicio, no viene con puerto Jack, la bandeja SIM es solo para un chip, el puerto de carga es USB-C y el peso del dispositivo es 183 gramos.
Una mención honrosa merece el Game Booster. Desde el aplicativo, pusimos todas las configuraciones al máximo y grabamos la pantalla para que así puedas revisar los detalles gráficos con suma comodidad.
Para esta grabación jugué casi una hora y la batería pasó del 85% al 59%.
El procesador es Snapdragon 888 5G de 8 núcleos con 8GB de RAM y 128GB de almacenamiento, y todo esto lo pusimos a prueba en Geekbench para tener una mejor comparativa. El teléfono obtuvo 3548 puntos en Multi-Core y 1034 en Single-Core. En ambos casos, el teléfono supera considerablemente al Galaxy S21 Ultra 5G y el Poco F3. Las cifran pintan bien y la experiencia pasa por lo mismo... o al menos casi. El software se siente fluido, no he tenido problemas con las tareas simultáneas y demás; sin embargo, hay un asunto con el calor. Cuando haces cosas que demandan tiempo, por ejemplo, un video de varios minutos o simplemente jugando, el calor puede fastidiar. Al menos, el calor se concentra por debajo del módulo de la cámara y la bisagra.
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