No hay nada mejor que desconectarse de WhatsApp para tener un día tranquilo en las vacaciones o cuando simplemente no quieres saber de nadie. Algunos prefieren desactivar las notificaciones de la pantalla principal del smartphone, pero si quieres desaparecer sin eliminar la aplicación, aquí te contamos un truco sencillo para hacerlo y tener un poco de paz.
Desaparecer de WhatsApp no requiere de que borres la aplicación. Sabemos que es la solución más inmediata pero hay hack dentro del menú Ajustes que te permitirá seguir “conectado” al sistema de mensajería y, cuando lleguen los nuevos mensajes, el contacto recibirá un solo check que corresponde al envío del texto y no la recepción del mismo. En otras palabras, obligas a que la aplicación deje de recibir mensajes mientras sigues conectado a Internet.
El truco no funciona para quienes se conectan a WhatsApp desde WiFi porque necesitarás que el software desconecte las operaciones en segundo plano. La ventaja es que “desparecer” no significa que dejes de tener conexión a tus demás aplicaciones que requieren de la conexión a Internet. ¿Listo para hacer el truco?
El truco solo funciona con la versión de WhatsApp en teléfonos inteligentes. El procedimiento puede variar según el sistema operativo de tu smartphone, pero es prácticamente lo mismo si es que ya conoces las configuraciones básicas del equipo.
Lo primero que deberás hacer es hacer clic en Ajustes y después buscar la opción Aplicaciones. Allí busca WhatsApp y selecciona Forzar cierre. En esa misma pantalla deberás encontrar la pestaña Uso de datos, ingresa para luego retirar los permisos de datos móviles y datos en segundo plano.
De hacer bien todo lo anterior, no recibirás más mensajes de WhatsApp incluso cuando estés conectado a tu red móvil. Ahora sí puedes darte un respiro y no sentir la presión de contestar a alguien si es que esta persona ya sabe que su mensaje ha llegado a tu teléfono. Siempre cae bien un poco de espacio.
Que no quieras saber nada de WhatsApp no debe significar que no protejas tu equipo en casos de robo. Hay tres soluciones que pueden ayudarte para evitar que tu información personal caiga en manos equivocadas.
La principal recomendación es activar un PIN de ingreso al dispositivo o la autenticación biométrica para que nadie acceda al sistema. Luego deberás crear otra contraseña para la tarjeta SIM y así evitar que los delincuentes puedan utilizar el chip en otro equipo móvil y acceder a tus cuentas bancarias, correos, redes sociales, aplicativos de bancos, entre otros.
Para acabar, no olvides desactivar el acceso por USB al celular para que nadie pueda transferir información a otro equipo mediante un cable de datos. De tener un celular Android, debes ir a “Ajustes”, luego “Opciones de desarrollador” y “Desactiva: depuración por USB”. En el caso de iPhone, debes ir a “Ajustes” > Touch ID (o Face ID), desliza hacia la parte inferior de las opciones hasta llegar a accesorios y deshabilita el acceso.
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