Hasta que las cosas llegaron a su final. La justicia dio Apple la razón en la demanda contra Epic Games por culpa de Fortnite, debido a que los creadores del Battle Royale desafiaron las restricciones de Apple respecto a las opciones de pago más allá de las que se ofrecen en la App Store. Básicamente, Epic desarrolló alternativas para evadir el cobro del 30% de sus ingresos a través de la tienda oficial de Apple.
Aunque la victoria sea de Apple, la demanda de Epic Games significará grandes cambios para el sector móvil. La jueza Yvonne González Rogers resolvió que Epic Games era culpable por incumplir el contrato con Apple debido a que incluyen su propio sistema de compras dentro de la aplicación.
No obstante, Apple deberá tener nuevas restricciones: todas las aplicaciones deben de permitir a los desarrolladores dirigir a los usuarios a opciones de pago alternativas. La orden judicial entrará en vigor el 9 de diciembre a menos de sea impugnada y anulada en un tribunal superior.
La polémica aún tiene para rato, porque el CEO de Epic Games, Tim Sweeney, afirmó que la sentencia “no es una victoria para los desarrolladores ni para los consumidores”. Además, prometió “seguir luchando”.
Del mismo modo, Fortnite solo volverá a la App Store de iOS “cuando Epic pueda ofrecer pagos en la aplicación con una competencia justa con Apple”.
La respuesta la tuvo Yvonne Gonzalez Rogers, la jueza encargada de la batalla legal entre Apple y Epic Games, luego de que el abogado de Apple intentara insinuar que en el popular juego se promovía la desnudez. La acusación es recordada por la comunidad luego de que el letrado presentara la imagen de Peely con esmoquin mientras interrogaba a Matthew Weissinger, vicepresidente de marketing de Epic.
“Pensamos que era mejor mostrarlo con el traje que con el plátano desnudo, ya que esta mañana estamos en la corte federal”, dijo el abogado de Apple.
La jueza Gonzalez Rogers finalmente resolvió con esta declaración:
“Con respecto a la idoneidad del ‘vestido’ de Peely, el Tribunal entendió que Apple simplemente estaba ‘vistiendo’ a Peely con un esmoquin para la corte federal, como una broma para reflejar la solemnidad general de un procedimiento judicial federal. Como comentó más tarde el Sr. Weissinger, y con lo que la Corte está de acuerdo, Peely es ‘solo un hombre bananero’, la vestimenta adicional no era necesaria pero sí informativa”.
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