Final Fantasy VII es posiblemente el juego de rol más querido de la primera PlayStation. Muchos son los jugadores que han pedido a gritos un remake con la tecnología actual y si bien Square Enix respondió positivamente, mucha fue la expectativa por Rebirth, la 2da parte de esta trilogía conocida como Final Fantasy VII Remake, y que tuvímos oportunidad de poder jugar por adelantado para efectos de esta reseña.
Lo primero
Final Fantasy VII Rebirth toma inició inmediatamente después de Final Fantasy VII Remake y después de explorar la impactante caída de Sephiroth, tomamos las riendas de Avalancha. Rebirth desde sus bases, quiere diferenciarse de la aventura anterior y esto se nota. Nos alejamos de la linealidad de Midgar para enfocarnos en un amplio mundo abierto con muchas luces y sombras.
Un universo de aquellos
El mundo de Rebirth se divide en seis zonas bastante amplias y muy icónicas, como la región de Junon, Gongaga o Cosmo Canyon. Rebirth quiere que exploremos su mundo y para eso ha seguido la fórmula clásica de los mundo abiertos en base a puntos de interés. Lamentablemente, el mundo no está muy bien recreado en base a lo que conocemos del Final Fantasy VII original, ya que por momentos se siente vacío, especialmente en las primeras horas de la aventura.
Esto se repite en el primer juego donde la cantidad de enemigos era algo escasa y se tenía que llegar al grindeo para poder crecer, aquí esto se evidencia debido a la gran cantidad de terreno explorable. Donde sí resalta es en la inmersión y en la verticalidad del mundo ya que son extremadamente accidentados y en muchas ocasiones debemos esforzarnos para llegar a cierto punto. Parte de la exploración se fortalece a los tipos de chocobo existentes como el normal para moverse rápidamente o como el gris que nos ayuda a escalar superficies especiales.
Donde sí hay una evolución es en la fluidez del combate. Rebirth hace mucho énfasis en la acción y la espectacularidad de sus batallas. Cada animación y cada secuencia de combate está muy bien coreografiada y muestran el músculo gráfico en el que se ha convertido. Final Fantasy VII Rebirth es un título que demuestra la importancia y la dedicación que Square Enix le ha entregado a esta franquicia. A diferencia de Final Fantasy XVI, se nota que todas las fichas estaban en este juego y se nota. Desde la interpretación hasta la escala, Final Fantasy VII Rebirth demuestra que es el lanzamiento más importante de la marca.
Continuando la aventura
A nivel de historia, sin spoilear la impactante trama, Rebirth hace énfasis en el arco donde Avalancha sale de Midgar en busca de la verdad de Sephiroth, la revelación de Jeneva y la importancia de Zack Fair en los eventos. Quizás de entrada es muy confuso que es lo que está sucediendo, por que Zack aparece y cuál es el impacto de Cloud con estos eventos, pero Rebirth intenta darle explicación a cada uno de los puntos, ampliando y profundizando en muchos aspectos del juego original.
Rebirth brilla mucho porque si bien no inventa nada, se toma la licencia de respetar los momentos de cada personaje, construye lentamente los sentimientos y eso se ve reflejado en las opciones de socializar con nuestros compañeros, para entender sus motivos para luchar o para fortalecer lazos. Rebirth sabe que tiene que terminar en un momento trágico y se nota su tiempo en construir todo para que cuando llegue la hora, sea lo más desgarrador posible.
A nivel de contenido, Final Fantasy VII Rebirth tiene muchos minijuegos que pueden volverse una adicción interesante a la fórmula. Juegos como Fuerte Condor, visto en Intergrade, o el juego de cartas Sangre de la Reina, aportan positivamente a ese momento de ocio que requiere un título tan grande. Quizás cada uno está enfocado a diferente tipo de jugador pero tienen la profundidad necesaria para ser un pequeño juego independiente, especialmente con Sangre de la Reina.
Suficiente, apaguen las luces
Final fantasy VII Rebirth funciona de maravilla incluso en el ámbito sonoro ya que cada parte importante de la aventura está orquestada de forma magnífica y complementa perfecto con todas las piezas musicales creadas para el juego anterior.
Quizás uno de los errores más importantes que puede tener es el trato a los jugadores que no disfrutaron de la entrega pasada. Si, hay un video resumen pero es algo flojo y aporta poco. Si, contextualiza los errores principales pero omite personajes y no se siente como si estuviéramos en un nuevo capítulo de una aventura épica.
Conclusión
Final Fantasy VII Rebirth es un producto muy grande y no lo digo por sus casi 150 Gbs de espacio. La historia es muy extensa y cuenta con momentos memorables. Y da gusto cuando una secuela supera a la entrega anterior en todos los aspectos. Gráficamente es admirable y a 60 cuadros por segundo se disfruta mucho más. Cuenta con los errores comunes del género como problemas en el ritmo y la construcción de la estructura de mundo abierto como tal, pero no hay duda que estamos ante uno de los juegos más grandes del año.
Square Enix cuando quiere, lo hace y Final Fantasy VII Rebirth ha llegado para confirmar que fue una muy buena idea recrear esta historia. No hay duda que el final de la trilogía va a ser épico y con lo visto ahora, la compañía japonesa lo tiene todo servido para volver a hacer historia.
El análisis de Final Fantasy VII Rebirth fue desarrollado gracias a una copia digital del título enviada por Square Enix para consola PlayStation 5.
FICHA
Plataforma: PlayStation 5
Desarrolladora: Square Enix
Género: Acción, Combate, Rol
Distribuidor: Square Enix
Puntuación: 10