Robeisy Ramírez vio una oportunidad única en su vida y la aprovechó. El cubano, bicampeón olímpico de boxeo, abandonó el equipo en México este miércoles, donde se preparaba para los Juegos Centrocaribes de Barranquilla. El atleta de 24 años, campeón en Londres 2012 y Rio de Janeiro 2016, abandonó el equipo en Aguascalientes.
Ramírez fue elegido el mejor boxeador de América en 2011 y 2012, pero con una carrera marcada por altibajos y sanciones por indisciplina. Su decisión deja en siete el número de hombres que defenderán el liderazgo del pugilismo cubano en Barranquilla.
Ramírez podría seguir los pasos de otros púgiles cubanos que en años anteriores dejaron el equipo oficial y decidieron probar suerte como profesionales. Entre ellos están Luis 'King Kong' Ortiz, Erislandy Lara, Guillermo Rigondeaux, Yuriorkis Gamboa y Ramses Barthelemy.
Luego de casi tres décadas de reinado al máximo nivel, el boxeo cubano sufrió una ola de deserciones y cedió las coronas olímpica (2008, 2012 y 2016) y mundial (2007, 2009 y 2013).
Las fugas de atletas, que dañan al sistema deportivo cubano desde 1959, se agudizaron con la crisis económica en que cayó la isla en la década de 1990, tras la desintegración de la Unión Soviética.
En 2013, el entonces gobierno de Raúl Castro aprobó una nueva política salarial para deportistas y los autorizó a fichar en clubes extranjeros, lo que marcó el regreso de Cuba al profesionalismo, que había sido abolido por su hermano Fidel en 1961. Pero ninguna de las dos medidas puso fin a las deserciones.
AFP