Vince McMahon está en problemas. En la reunión del martes de la mesa de comisionados del Condado de Orange, un trabajador de la WWE, que se identificó como ‘John’, se quejó públicamente de la empresa de lucha libre, pues afirma que los empleados “están siendo forzados a trabajar” en los programas semanales.
‘John’ aseguró que pese a las precauciones, en la compañía no se puede mantener el distanciamiento social y tienen que tocarse entre ellos. Por eso, ha pedido al Gobierno de Estados Unidos que haga algo para que la WWE cancele sus grabaciones y así puedan seguir con las recomendaciones para evitar la propagación del nuevo coronavirus. También indicó que no ha hablado de este tema con sus superiores porque teme ser despedido.
La reconocida periodista Stephanie Coueignoux, del medio Spectrum News 13, secundó la idea de ‘John’. “Acabo de hablar con los propietarios de dos negocios cercanos a las instalaciones de Orlando en las que WWE está grabando sus programas. Uno de ellos está muy preocupado porque dice que ha visto a empleados que no respetan el distanciamiento social. Al otro le parece bien los shows, mientras no se acerquen a él”, escribió Coueignoux en su cuenta de Twitter
Otro versión que ha dado validez a esta denuncia ha sido la publicación de Paul Davis del Wrestling News. Según el periodista, hay luchadores que aparecen en Raw y SmackDown que no quieren estar allí porque tienen miedo de enfermarse de COVID-19. Sin embargo, también temen ser despedidos; por eso, no dicen nada y obedecen a lo que manda la empresa.
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