Aunque llegó a tener una fortuna de 400 millones de dólares y convertirse en uno de los boxeadores mejor pagados de todos los tiempos, Mike Tyson se fue a la quiebra en 2003 luego de una serie de excesos. Lo que llevó a la leyenda del boxeo a vender su espectacular mansión en Connecticut. El comprador fue nada menos que 50 Cent, uno de los raperos más populares de esa época.
Un collar de diamantes de más de 7 millones de dólares, una bañera de oro de 2.3 millones y otras excentricidades, como varios tigres de Bengala, llevaron a la bancarrota al boxeador más joven de la historia en conseguir un título mundial de los pesos pesados.
Sin otra salida, Iron Mike se vio obligado a desprenderse de la lujosa propiedad que cuenta con 52 habitaciones, una discoteca, un cine, lago artificial, un casino, canchas de básquet y más de una piscina.
50 Cent no desaprovechó la oportunidad y adquirió la mansión de Tyson en 4.1 millones de dólares. Sin embargo, también la vendió tiempo después debido al alto costo de mantenimiento de la vivienda, nada menos que 63 mil dólares aproximadamente.
Tras tocar fondo económicamente y superar problemas con la justicia, Mike Tyson actualmente es propietario de Tyson Ranch, un exitosa empresa que se dedica a la producción de cannabis en California.
A inicios de este año se conoció que el negocio produce 500 mil dólares de ganancias al mes, pero el exboxeador se gasta cerca de 41 mil dólares para consumo personal.
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