Aunque empezó tarde su carrera como peleador profesional, a los 26, Luis Palomino ha vivido de todo: triunfos, caídas, lesiones y más. Nunco tuvo un “no” por respuesta frente a cualquier reto, incluso si ese era dejar las artes marciales mixtas para unirse al Bare Knuckle FC, la sangrienta compañía en la que se pelea a puño limpio como en los inicios de los deportes de contacto (boxeo sin guantes).
El peruano firmó a finales del año pasado por Bare Knuckle FC con una sola finalidad: ser uno de los campeones de la promotora, y lo logró. Ni la pandemia, ni la baja de su oponente original (Jim Alers) impidieron que el peleador nacional de 39 años consiguiera el título inaugural de peso ligero (70 kilos) la noche del viernes en Mississippi.
Con la mente puesta en el cinturón, ‘Baboon’ salió con todo frente al estadounidense Isaac Vallie-Flagg, un veterano de las MMA. En el primer cruce, el peruano le conectó una combinación letal: un volado de zurda detrás de la oreja y un gancho de derecha al mentón.
Al instante, su rival tambaleó y se refugió en las cuerdas. Palomino lo presionó con golpes al cuerpo y rostro que terminaron mandando al suelo a Vallie-Flagg. El árbitro esperó que se ponga de pie, lo vio y mandó al terminar el combate tras verlo aún sentido.
Así, el peruano se convirtió en el primer campeón de peso ligero del Bare Knuckle FC. “Me siento emocionado; conseguí cuatro títulos (de MMA), después de eso volví a pelear y buscar otro más, pero fallé y fallé. Me llevó al quinto intento, recopilar todo, ordenarme y traer de vuelta al antiguo ‘Baboon', al finalizador”, dijo Palomino tras el combate.
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