En definitiva, se puede esperar de todo en la WWE. Esta vez sorprendieron a los fanáticos con la reaparición de Shane McMahon tras 6 años alejado del ring. Y regresó listo para acaparar todos los aspectos de la compañía, a pesar de la negativa de su hermana.
Shane volvió a mostrarse en la última edición del Raw. Vince McMahon abrió el show para darle un premio a Stephanie, sin embargo fueron interrumpidos. Su hijo mayor apareció y los gritos inundaron el estadio.
Este subió al ring y se enfrentó a la heredera de la WWE. Shane reveló sus intenciones de dirigir una parte de la empresa de su padre y este aceptó, pero con una condición.
Para ganarse dicho honor tendrá que enfrentarse a The Undertaker en WrestleMania 32. De ganar, podrá encargarse del Raw y quitarle protagonismo en la WWE a la esposa de Triple H. ¡De candela!
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