Triple H y Vince McMahon se vieron enfrentados en los últimos días. Los máximos directivos de la WWE tenían ideas diferentes en cuanto a la forma en que se debería cerrar WrestleMania 32, alucinante evento que se llevará a cabo este domingo en Texas.
Para Vince McMahon, presidente de la WWE, lo ideal era que la lucha estelar sea la de Shane McMahon ante The Undertaker. Mientras que Triple H, Director de Operaciones, sostenía que su enfrentamiento ante Roman Reigns, por el título de los pesos pesados, debía ser el que cierre el espectáculo.
Por varios días, ninguna de las dos cabezas de la WWE quería dar su brazo a torcer. Pero, según informa el diario Wrestling Observer, la decisión final sobre WrestleMania 32 se tomó durante una reunión el jueves por la noche. Y fue Vince McMahon quien se salió con la suya.
El principal motivo para tomar la decisión fue que los directivos de la WWE no estaban de acuerdo con que Roman Reigns protagonizara el main event en dos WrestleMania consecutivos (el año pasado enfrentó a Brock Lesnar). Esto, sumado a la mala relación que mantiene el 'Samoano' con los fanáticos de la compañía.
El gran beneficiado con esta decisión es The Undertaker, quien protagonizará su cuarta estelar en un WrestleMania. Esta lucha será una Hell in a Cell y decidirá el futuro de la WWE, pues una victoria le permitirá a Shane McMahon hacerse cargo del Monday Night Raw, reemplazando a Triple H y Stephanie.
Mientras que otro de los principales ingredientes de este enfrentamiento es que podría tratarse del último WrestleMania de The Undertaker. El 'Enterrador' podría despedirse a lo grande del evento bandera de la WWE, donde mantiene un récord de 22 victorias y una derrota. ¿Crees que es la mejor decisión?
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