La última edición del Monday Night Raw, celebrado en Boston, terminó con una invasión de NXT y de SmackDown de cara a lo que será Survivor Series. Los luchadores de la marca amarilla, entre los que destacaban Adam Cole y Tommaso Ciampa, lograron apropiarse del cuadrilátero del show rojo.

Randy Orton y Ricochet consiguieron una oportunidad por los títulos en parejas de Raw, así que en el combate estelar de la noche se enfrentaron a los campeones The Viking Raiders (Ivar y Erik). Sin embargo, esa contienda fue interrumpida por Robert Roode, Dolph Ziggler y otros luchadores de SmackDown, quienes se hicieron presentes en el ring para atacar a las superestrellas de la marca roja.

Orton y compañía lograron sacar del ring a los invasores, pero en ese instante aparecieron los de NXT. Al mando de Ciampa, los peleadores del show amarillo acabaron con SmackDown; luego, llegaron sus refuerzos y atacaron a Orton, Ricochet, Ivar y Erik.

Otras superestrellas de Raw salieron al rescate, pero no fue suficiente, los de la marca amarilla ya se habían adueñado del cuadrilátero. SmackDown tampoco pudo hacer mucho. Triple H apareció en las pantallas y aseguró que en Survivor Series demostrará que NXT es el show A de la WWE.


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