En la edición 101 de las 500 Millas de Indianápolis, carrera en la que debutó el español Fernando Alonso, se vivió un tremendo susto entre los presentes. El neozelandés Scott Dixon y el británico Jay Howard protagonizaron un terrible accidente que detubo por un momento el Indy.
Dixon, que partía desde la primera plaza, no pudo evitar el choque con Howard, quien se le cruzó en la pista tras impactar contra el muro. La peor parte la llevó el neozelandés, pues su monoplaza voló varios metros durante la vuelta 52. Afortunadamente, el piloto pudo salir sin mayor riesgo del incidente.
De todas maneras, el juez sacó la bandera roja y la carrera quedó interrumpida mientras que reparaba el vehículo del competidor. "Estamos bien tanto Dixon como yo. En Indianápolis hay una gran seguridad", declaró Howard.
Mientras que Dixon lamentó el hecho, pero agradeció que no haya pasado a mayores. "No había forma de evitarlo. Estoy contento de que él también esté bien", agregó. Al final, ambos se vieron obligados a abandonar la competición tras el violento choque.