Desde que el Perú oficializó su deseo de volver a ser sede del Rally Dakar a finales del mes de enero, su meta principal fue la de albergar el inicio de la carrera.
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Por ello, en los próximos días, representantes del gobierno se reunirán con los integrantes de la Amaury Sport Organisation (ASO), promotora del evento, para solicitar la organización de la partida.
"Ser el escenario de las primeras etapas puede generar un ingreso de 550 millones de dólares", declaró el ministro de Comercio Exterior y Turismo, Eduardo Ferreyros.
Además, el ministro garantizó que el recorrido del Dakar 2018 no atravesará ningún área protegida como Las Líneas de Nazca. Aseguró que ya vienen trabajando para que la carrera no afecte el patrimonio cultural.
Como se recuerda, Perú participó en las ediciones 2012 y 2013 del Rally. En la primera, fue sede de la llegada, mientras que al siguiente año le tocó organizar la partida.
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