Kobe Bryant, su pequeña Gianna de 13 años y siete amigos de la familia murieron la mañana del domingo en un accidente, cuando el helicóptero en el que iban se estrelló en la ciudad de Calabasas, en Los Ángeles. No se sabe exactamente las causas de este lamentable suceso, pero este lunes han salido a la luz más detalles.
Según los investigadores federales, antes de que la nave perdiera comunicación con la torre de control, el piloto dijo que estaba intentando volar más alto para evitar la capa de nubes -el sur de California estuvo nublado la mañana del domingo-.
De hecho, de acuerdo a la Junta Nacional de Seguridad del Transporte (NTSB, por sus siglas en inglés), el radar ha sugerido que el helicóptero ascendió 2 300 pies de altura (poco más de 700 metros) y luego comenzó a caer.
Los investigadores también han dicho que están examinando la posibilidad de que otros factores, además del clima, hayan tenido que ver en este accidente. “Estamos averiguando que tan responsable de todo esto ha sido el hombre, la máquina y el medio ambiente”, declaró Jennifer Homendy, integrante de la NTSB.
Una de las dificultades que están afrontando los investigadores es que el helicóptero no llevaba una grabadora de voz en la cabina. Por eso, están en el lugar del accidente buscando alguna evidencia que los ayude a resolver el caso, que según ellos, puede tomar meses.
Un periodista le preguntó a Homendy si alguien pudo haber sobrevivido tras la caída, pero ella dijo: “La escena del accidente es bastante devastadora”.
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