Rihanna está de vuelta. Tras más de 7 años de espera, sus fans pudieron disfrutar nuevamente de su show en vivo y en uno de los escenarios deportivos más importantes a nivel mundial, el show de medio tiempo del Super Bowl. En la edición LVII, la cantante estadounidense pudo brindar más de 10 minutos de su espectáculo y se volvió rápidamente tendencia en redes sociales, pues lucía lo que aparentemente podría ser un embarazo, a poco más de un año de haber dado a luz. De todas formas, fue un gran espectáculo el que brindó la cantante y ha entrado en la historia del fútbol americano.