El presidente del Instituto Peruano del Deporte (IPD), Óscar Fernández Cáceres, renunció esta noche a su cargo luego de que un reportaje de "Punto Final" revelase que contrató como personal de su despacho a tres amigas cercanas de su esposa.
Paula Abanto, Elizabeth López y Olga Breña ingresaron a trabajar como asistentes de Fernández sin pasar por concurso público y cobraban sueldos entre los 5 mil y 7 mil soles mensuales.
Óscar Fernández aseguró que se trataba de puestos de confianza requeridos para situaciones puntuales, como la Asamblea del Comité Olímpico y trabajos interinstitucionales con miras a Lima 2019.
"Era de confianza mía. Son conocidas, son profesionales de mi confianza y el IPD necesitaba gente de mi confianza. Son conocidas nuestras, de mi esposa y mías. Pasan por concurso público cada una de ellas", sostuvo en diálogo con dicho programa.
Posteriormente, en comunicación con el Diario El Comercio, Óscar Fernández aseveró que también deja el cargo por una situación familiar que está atravesando.