Un excelente relevo de tres innings en blanco del lanzador Brad Peacock y un jonrón del cubano Yuli Gurriel, los Astros de Houston vencieron este viernes 5x3 a los Dodgers de Los Angeles y pusieron la Serie Mundial de béisbol 2-1 a su favor.
El tercera base Alex Bregman, el venezolano Marwin González y el receptor Brian McCann también empujaron carreras por el conjunto texano.
El próximo partido de esta serie -al mejor de siete- será este sábado en la misma sede del Minute Maid Park de Houston con los lanzadores Chalie Morton (Astros) y Alex Wood (Dodgers).
LA PREVIA
Con un festival de cuadrangulares, con ocho bambinazos de manera combinada (cuatro por cada equipo), los Astros despertaron el miércoles y en un partido no apto para cardíacos lograron llevarse el gato al agua.
Vuelacercas de latinos -la mitad de los bambinazos- pusieron a vibrar de emoción a los 53.000 espectadores reunidos en el Dodger Stadium de Los Ángeles, que recibieron así el 'Clásico de Octubre' por primera vez desde 1988, cuando derrotaron a los Atléticos de Oakland.
Por los Astros despacharon pelotas para la calle George Springer (en el undécimo para decidir), los venezolanos José Altuve y Marwin González (para empatar en el noveno), y el puertorriqueño Carlos Correa. En tanto, por los Dodgers lo hicieron Corey Seager, Charlie Culberson, el cubano Yasiel Puig y Joc Pederson.
La serie (al mejor de siete encuentros) se traslada ahora a Houston, donde se llevarán a cabo los Juegos 3, 4 y 5, con un duelo de pitcheo para el primero el viernes entre el japonés Yu Darvish (Dodgers) y Lance McCullers (Astros).
"Fue un juego increíble en muchos niveles, con tantos rangos de emociones", dijo el mánager de los Astros, A.J. Hinch, quien agregó "fue uno de los juegos más increíbles, lo que demuestra que estamos preparados ahora para luchar en casa".