Mark Philippoussis contó algunos detalles de su vida personal y profesional. (Foto: AP)
Mark Philippoussis contó algunos detalles de su vida personal y profesional. (Foto: AP)

La aparición de Mark Philippoussis en el mundo del tenis fue brillante y en poco tiempo, producto de su gran esfuerzo y trabajo, se posicionó como uno de los mejores. En 1999, el australiano llegó a ubicarse como el número 8 en el mundo, pero no todo fue felicidad a lo largo de su carrera profesional.

El consejo común a los atletas es que cuiden de su presente, en todo sentido, para no pasar problemas en el futuro, dado que la actividad profesional suele ser corta. Philippoussis no hizo mucho caso de ello y algunas decisiones lo llevaron a vivir una crisis económica, que también terminó afectando a su familia.

Durante una entrevista para SAS Australia en su país, Mark Philippoussis reveló algunos de los pasajes duros que pasó. “Mi padre tenía un gran trabajo en un negocio bancario, pero renunció porque quería ayudarme a cumplir mis sueños. Dejó los suyos y me puse a trabajar para cumplir los míos”, comentó el extenista.

El apoyo que recibió de su familia fue clave para que logre encaminarse a una destacada carrera, la cual llegó a su punto más alto cuando ganó la Copa Davis en el 2003. Sin embargo, una serie de lesiones en la rodilla derecha hicieron que sea marginado del circuito, lo que también provocó que tuviera menos ingresos.

Tenía posibilidades de cuidar a mi familia, para que no volvieran a trabajar, ni mi padre ni mi madre. Sin embargo, las lesiones detuvieron todo. Cuando uno es deportista, en lo último que piensa en eso que siempre te dicen: ‘Ahorra para un día lluvioso’”, resaltó Philippoussis, quien en su apogeo económico adquirió 15 motos y un auto deportivo de 100 mil dólares, el cual se compró para no usar taxi, pero al poco tiempo lo vendió.

Luego de una lesión, no puedes pensar cómo seguir adelante. Solo debes recuperarte y estar bien. Durante los meses que estuve fuera no podía permitirme mucho, hasta tuve que solicitarle a mis amigos que me compraran comida”, confesó, con pesar, el retirado tenista.

En casa tenía que comer pasta de repollo todos los días de la semana, se hizo mi comida favorita. Mi madre comentaba que era comida de pobres por su simpleza. Me sentir avergonzado, porque tenía la responsabilidad de cuidarlos luego de que me acompañaron a cumplir mis sueños. Tenía depresión y sufría por verlos pagar por mis actos. Tal vez todos debemos pasar por eso alguna vez”, finalizó en su relato.

En 2006, Mark Philippoussis se retiró y en 2009 tuvo que ir a juicio para no perder su casa valorada en 1.3 millones de dólares, debido a que se retrasó en el pago de la hipoteca. Sin embargo, su situación económica ha mejorado hasta la actualidad y vive momentos felices junto a su familia, según las fotos que comparte en sus redes sociales. Hay que saber administrar tu dinero, pues es una realidad que le pasa a muchos deportistas.


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