El futuro de Roger Federer en las canchas parece incierto. El suizo estuvo de para durante gran parte del año producto de dos operaciones de rodilla que lo han llevado a una larga rehabilitación que podría desencadenar en un retiro adelantado.
El próximo objetivo en el calendario es el Abierto de Australia, pero el ‘Expreso’ aún no tiene clara su participación. “Es una carrera contrarreloj. Por supuesto, ayudaría si tuviera un poco más de tiempo. Pero se jugará dentro de poco”, declaró el suizo durante una ceremonia de entrega de premios en Suiza.
El primer Grand Slam está programado para jugarse desde 18 al 31 de enero, pero todo hace indicar que podría aplazarse hasta febrero por las restricciones sanitarias por COVID-19.
Con 39 años cumplidos, Roger Federer señaló no tener problemas en dar por concluida su carrera: “Si mi carrera tuviera que terminar aquí, sería bueno acabarla con este premio”, dijo el tenista que recibió un galardón como el mejor deportista suizo de los últimos 70 años.
La estrella suiza no ha podido superar una lesión en la articulación de su rodilla derecha. En febrero se sometió a una cirugía, pero en junio tuvo que entrar nuevamente a quirófano para una operación en la misma rodilla, situación que lo obligó a canelar la temporada 2020.
“Espero que todavía haya algo que ver de mí durante el nuevo año. Veremos (...) Nos tomamos nuestro tiempo, pero los tres próximos meses serán muy importantes para mí”, advirtió el tenista.
El expreso espera hacer un último esfuerzo para regresar a las canchas. “Hubiera esperado estar al 100% desde octubre. Pero no estoy a ese nivel, incluso hoy. Podría llegar muy justo”, explicó el ganador de 20 Grand Slam.
Roger Federer ha disputado 21 ediciones del Abierto de Australia de forma consecutiva después de su debut con victoria en el cuadro final en la edición del año 2000 frente al estadounidense Michael Chang (6-4, 6-4 y 7-6).
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