Como si se tratase de un vikingo en busca de un tesoro perdido, Erling Haaland está conquistando Europa a punta de goles. Y de paso está haciendo que el apellido Haaland se cobre una vieja revancha con el fútbol. Este último sábado, el noruego de apenas 19 años se convirtió en el primer jugador en la historia de la Bundesliga que debuta como suplente y marca un ‘hat-trick’.
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Erling, quien dejó el Salzburgo de Austria para llegar al Borussia Dortmund el 29 de diciembre pasado a cambio de 20 millones de euros, ingresó a los 56′ cuando su equipo caía 3-1 ante el Ausburgo. Y necesitó solo 23 minutos para marcar tres goles y darle la victoria a su equipo (5-3): a los 59′ anotó el primero tras pase de Jadon Sancho; a los 70′ volvió a aparecer gracias a una asistencia de Thorgan Hazard (hermano de Eden); y a los 79′ selló el triunfo.
Con el balón en sus manos por su primer triplete, el delantero se metió en la historia del fútbol alemán. Nadie pudo conseguir lo que él hizo. Algunos estuvieron cerca: Bernd Kraus (1963), Hermann Ohlicher (1973), Olaf Marschall (1993), Adhemar (2001), Martin Fenin (2008) y Pierre Emerick Aubameyang (2013) lograron festejar por partida triple en sus respectivos debuts. La diferencia está en que todos fueron titulares cuando lograron sus respectivas hazañas.
El apellido Haaland y un viejo desquite
Erling (21 de julio de 2000) ni siquiera había celebrado su primer año cuando Roy Keane le destrozó la rodilla a su padre, Alf-Igne Haaland, en un ‘Derbi de Manchester’ en 2001. El exvolante noruego brillaba en los ‘Citizens’ y era reconocido por ser uno de los primeros noruegos que triunfó en la Premier League. Antes había estado en el Nottingham Forest (1993 y 1997) y Leeds United (1997-2000).
La historia entre Alf-Igne y Keane inició a principios de 1993. ‘Alfie’ dejó el modesto Bryne FK de su país y arribó a Inglaterra para defender los colores del Nottingham. Pudo coincidir con Roy, que en ese entonces era una de las promesas más grandes del fútbol irlandés, pero el Manchester United lo sacó de Forest para ponerlo rumbo a Old Trafford.
Nunca se sabrá si de haberse conocido habrían sido buenos amigos. La realidad marca que fueron protagonistas de una de las escenas más violentas en la historia del fútbol.
El primer encontronazo entre ambos se dio en 1997, cuando Haaland defendía los colores del Leeds United. En un encuentro ante el Manchester United, el irlandés se rompió el ligamento cruzado anterior en un cruce con ‘Alfie’. Las imágenes que se pueden ver en Youtube muestran cómo el noruego no intenta lesionar a su colega, pero sí le increpa cuando este se encontraba en el suelo retorciéndose del dolor.
Cuatro años después, en abril del 2001, Keane ejecutó su venganza que tanto había esperado. Con el marcador mostrado un empate a uno entre el City y United, un balón dividido juntó a los protagonistas cerca del mediocampo. Haaland llegó antes y picó el esférico. Pero eso no le importó a Roy, que solo tenía ojos para la rodilla del noruego. El irlandés levantó la pierna derecha y le clavó los toperoles con furia. Segundos después recibió la tarjeta roja. Y sin atisbo de culpa ni preocupación, fue hasta el noruego, que yacía en el suelo, y le espetó un “Jódete, ya no volverás a reírte de mí”, según contó en su libro autobiográfico ‘The second half’. Además, confesaría que esa acción es una de las cosas que no lamenta.
Erling no vio sufrir a su progenitor, pero sabe la historia. Ese chico creció. Hoy tiene 19 años y se ha dado a conocer al mundo en los últimos meses. Lo hizo como el verdugo de su padre: de forma salvaje. Aunque, claro, su ‘crimen’ no tuvo violencia, sino goles.
Sus extraordinarios números
Erling Haaland llamó la atención de la prensa deportiva en mayo del 2019. En el Mundial Sub20 realizado en Polonia, el delantero anotó nueve goles en la victoria 12-0 de Noruega ante Honduras. Estaba a punto de cumplir 19 años y ya daba pistas de sus dotes de ‘romperredes'.
En septiembre, el '9′ debutó en la Champions League 2019-20 con el Salzburgo. Y en su primer partido en el torneo más importante y exigente del Viejo Continente, se mandó con un ‘hat-trick’. Fue victoria para los suyos por 6-2 ante el Genk de Bélgica. Es necesario remarcar que logró su triplete en apenas 44 minutos. Es decir, no necesitó más que el primer tiempo para poner su nombre en la historia. ¿Alguien había hecho algo semejante a tan corta edad? Solo dos ‘monstruos’: Raúl González y Wayne Rooney.
En la jornada cuatro de la fase de grupos, ante el Napoli en Italia, Haaland marcó un tanto de penal. Ante los italianos, el delantero se convirtió en el quinto jugador más joven en anotar en cada una de sus primeras cuatro presentaciones en la Champions, aunque la estadística que realza su proeza es que solo ha necesitado esa cantidad de partidos para convertir siete goles europeos, algo que a Diego Costa y Harry Kane le costaron cinco encuentros; a Adriano, 6; y a Lionel Messi, 18; mientras que a Cristiano Ronaldo, 33, según el estadístico Míster Chip.
Al final de aquella fase de grupos de ensueño, Haaland sumó ocho anotaciones en seis partidos. Le marcó cuatro al Genk, tres al Napoli y uno al Liverpool de Jürgen Klopp.
Erling, a sus 19 años, sigue inflando redes en Europa. Para este año trasladó sus goles de Austria a Alemania y probablemente en un corto tiempo esté festejando en alguno de los mejores clubes del Viejo Continente.