No es un secreto que el fútbol ha evolucionado. Jugadores, técnicos y dirigentes han tenido que cambiar el chip preconcebido con el que afrontaban el deporte rey para dejar entrar la nueva generación deportiva.
En un fútbol donde cada detalle es importante, no faltan los Guardiolas, los Mourinhos, los Conte y los Bielsa. Sin embargo, la técnica de Roger Schmidt se aleja a la de los mencionados estrategas, ¿o no?
Martin Schmidt dirige al Wolfsburgo desde hace cuatro fechas. Todavía no conoce la victoria, pero tampoco pierde. A pesar de su no tan buena posición en la tabla (14), está mejor que la temporada pasada donde sorprendió al fútbol con un juego pobre y sin nada que ofrecer.
Cuando le preguntaron al entrenador a qué se debía el crecimiento en el juego de su equipo, el DT dejó atónitos a todos: "Hago que se laven los dientes", indicó más. Obviamente, tenía una explicación para ello.
"Al final de los entrenamientos, la acidez se crea dentro de la boca. Esto ataca las encías y termina directamente en la sangre, por lo que cepillarse los dientes ayuda a recuperar la energía mejor: prevenir la acidez. Por lo tanto, los jugadores están obligados a lavarse los dientes inmediatamente después del final del esfuerzo físico, incluso antes de regresar a casa", explicó.