Edwin Cardona y Wilmar Barrios, futbolistas colombianos del club Boca Juniors de Argentina, fueron denunciados por dos mujeres por supuestos maltratos y amenazas.
La denuncia interpuesta en un juzgado en Buenos Aires sostiene que los dos integrantes del equipo dirigido por Guillermo Barros Schelotto supuestamente privaron ilegítimamente de la libertad e infringieron lesiones a dos mujeres cuya identidad no trascendió, durante una visita que hicieron el 13 de enero a un apartamento donde funciona una peluquería, explicó el miércoles a periodistas el abogado de los futbolistas Miguel Ángel Pierri.
Juan Cerolini, abogado de una de las denunciantes, dijo a medios de prensa que las mujeres afirmaron en la denuncia presentada el martes que supuestamente fueron amenazadas con un cuchillo, y que sufrieron lesiones en el cuerpo.
Cerolini dijo que, según las denunciantes, ambos futbolistas habrían ingerido alcohol. Aclaró que ninguno de ellos ha sido acusado de haber intentado abusar de las mujeres. “No tiene por qué haber abuso para que la situación se descontrole”, señaló al canal de televisión Crónica.
Cinita Jiménez, una de las denunciantes, declaró durante 11 horas en la Justicia y tras esto realizó declaraciones públicas al canal C5N en las que se refirió a lo ocurrido y confirmó que está embarazada. "Yo mi verdad se la di a la jueza. A mí nadie me violó y eso lo quiero re contra aclarar. En ningún momento denuncié abuso sexual, ni violación".
La denunciante, de nacionalidad argentina, apuntó: "Lo único que fui a denunciar fueron malos tratos. Los audios que tengo son pidiéndome disculpas por los maltratos. Lo demás, lo que haya hecho o dicho Cathy (ndr: la otra chica que estuvo la noche del domingo con los futbolistas denunciados), no me incumbe y no voy a opinar de lo que ella dijo o declaró porque yo no tengo nada que ver con eso".
La denunciante confirmó, además, la presencia de armas blancas en la escena. "A mí no me amenazaron con cuchillas, pero había y eso me asustó. Pero en ningún momento dije que me pusieron la cuchilla en el cuello, ni que me amenazaron. Eso, para nada".