El presupuesto 2017 de Chapecoense estaba elaborado de tal modo que con 30 millones de reales (más de 8 millones de dólares), acumulados gracias a la inversión de un bloque amplio de empresarios, reestructurarían el plantel de cara al torneo local y a la nueva Copa Sudamericana que disputarían.
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Eran dieciséis los empresarios que planeaban invertir, entre ellos Mauro Dal Bello (director de Chapecoense), Sandro Pallaoro (presidente), Decio Burtet Filho (director comercial), todos con intenciones visionarias.
"El plan era reunir entre 30 y 40 millones de reales, la postura de estos señores era muy bonita. Ahora no sé a quién buscar, todos ellos murieron", narra Jorge Machado, quien fue el capitán de la recaudación de cuotas y sería uno de los gestores de fondos.
Machado también fungía como representante de tres jugadores, los cuales perdieron la vida el lunes en la noche, entre ellos Matheus Biteco y Thiaguinho Dener Assunçã.
"Todos tenemos la tarea de reconstruir Chapecoense. Todos los presidentes de Brasil se están movilizando. Hablé con Daniel (Nepomuceno) del Atlético-MG, y con Godinho (Flamengo). Un equipo de estos no puede morir", finalizó el representante, quien ahora reinvita a los empresarios a formar parte, ya no de la reestructuración del Chape, sino del resurgimiento.
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