Cómo olvidar una de las final de la Champions League más emotivas de los últimos años. En el 2012, el Bayern Munich, que venía de eliminar al Real Madrid, tenía la gran posibilidad de alzar la ‘Orejona’ en su propio estadio. Pero se cruzó con un Chelsea que había dejado en el camino al Barcelona, y que tenía al mejor Didier Drogba que se recuerde, y que decidió el partido en la tanda de penales.
Fue tan duro aquel encuentro que el primer tanto cayó recién a los 83 minutos vía Thomas Müller, pero a los 89′, Drogba igualó para los ‘Blues’ y a la prórroga. Ahí se hizo gigante Peter Cech, quien le detuvo un penal a Robben, lo que le permitió a los ingleses resistir y llevar el partido a la definición desde la pena máxima.
Y fue Drogba quien puso el 4-3 definitivo, para la primera y única Champions League que se luce en Stamford Bridge hasta el momento. Repasa, a continuación, qué fue de aquel XI inglés que tenía en el banquillo a Roberto Di Matteo.
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