James Rodríguez se ha tomado literal que debe dejar todo en la cancha. Por defender la portería de Bayern Munich, el volante se tiró al piso para evitar que Sevilla arruine los sueños de clasificación en Champions League.
Acostumbrado a moverse en los puestos ofensivos, el colombiano corrió hasta su propia cancha para colaborar con las tareas defensivas. El jugador hizo una cobertura oportuna para bloquear las intenciones del conjunto local.
Wissam Ben Yedder ingresó por el centro de la cancha para dejar a jugadores de Bayern Munich en el camino. Cuando el francés de Sevilla estuvo punto de entrar al área grande de los 'bavaros', apareció James Rodríguez.
El mediocampista se arrojó al césped, estiró la pierna para quitar la opción al jugador del cuadro andaluz. Para no perder estabilidad, el atacante de los visitantes golpeó el rostro del 'cafetero'.
El fuerte impacto lastimó la nariz de James Rodríguez, quien quiso seguir con las acciones. Pero, por el sangrado, tuvo que ser asistido por los médicos a un costado de la cancha. El hombre de Bayern regresó con algodones en las fosas nasales.