Acabó finalmente la etapa de Gareth Bale en el Real Madrid. Una que fue de más a menos y acabó este domingo en el Santiago Bernabéu, donde los jugadores ofrecieron el nuevo título de Champions League a sus aficionados. En un ambiente totalmente de fiesta, uno a uno fueron saliendo al campo ante la ovación de los hinchas. El momento más esperado y de más morbo fue cuando saltó Gareth Bale al gramado.
En otros momentos de la temporada, el galés había sido pifiado, incluso cuando ni había saltado al campo. Su nula temporada, en la que apenas jugó siete partidos en toda la temporada, motivaron momentos de tensión entre el jugador y la afición.
Sin embargo, este domingo, la afición ‘blanca’ cambió los pitos por los aplausos y la ovación, cuando Bale fue anunciado en el Bernabéu, como el héroe de Lisboa, Valencia y Kiev. Los aficionados decidieron despedirlo de buenas formas.
Bale se marcha del Real Madrid tras lograr escribir su nombre en momentos inolvidables para la historia del club. Su carrera imparable en la final de Copa del Rey en un clásico, sus goles en las finales con el doblete de Kiev al Liverpool como máximo exponente y una chilena que sigue siendo considerada el mejor tanto de una final de Champions League.
Con su quinta conquista en una competición en la que solamente disputó 7 minutos, repartidos entre la ida de octavos de final ante el PSG y la de cuartos frente al Chelsea, Bale es uno de los nueve integrantes de la plantilla que sumaron cinco Ligas de Campeones y se sitúan a una de la leyenda Paco Gento.
El también exjugador del Tottenham se marcha del Real Madrid tras jugar 258 partidos y marcar 106 goles. Tras ganar 5 ‘Champions’, 4 Mundial de Clubes, 3 Ligas, 3 Supercopas de Europa y de España y 1 Copa del Rey.
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