Solo tres minutos bastaron para que Gareth Bale demuestre la clase de jugador que es. El galés ingresó en la final de la Champions League (61), en reemplazo de Isco, y de inmediato hizo la diferencia, anotando un golazo para el Real Madrid (64).
La jugada inició con un ataque de Cristiano Ronaldo a los 62 minutos; sin embargo, tuvo que apoyarse en Casemiro. El medio brasileño le dio pase a Marcela, ante la pasiva marca del Liverpool.
Al recibir el balón, Marcelo alzó la cabeza, enganchó y tiró un centro preciso para Gareth Bale. El galés se elevó y anotó un golazo de chalaca, ante la mirada de Karius, quien no puedo hacer nada ante el remate.
De esta forma, Gareth Bale anotó el 2-1 para el Real Madrid. El cuadro blanco acaricia de a pocos el título número 13 de la Champions League.