Conmebol anunció que la final de la Copa América se disputaría con público y, de inmediato, los fanáticos argentinos empezaron a realizar los trámites necesarios para asistir al estadio Maracaná para vivir el Argentina vs. Brasil, el partido más importante en sus últimos 30 años de historia.
Según explicó Diario Olé, un gran problema se formó en el Consulado General de la República Argentina en Río de Janeiro por la demora de los trámites para obtener las credenciales para el partido, hizo que a penas 70 fueran entregadas. Los argentinos residentes en Brasil se formaron para esperar poder ser parte del encuentro.
La larga espera por una entrada generó que existieran momentos de tensión. Incluso, un encargado de Conmebol tuvo que aparecer por la puerta para calmar las aguas: “Vamos a atender a todos, les pedimos paciencia”, explicó.
La espera preocupó a más de uno debido a que no se respetó el metro de distancia como protocolo de seguridad por el coronavirus e incluso, más de uno, no utilizó mascarilla.
El mencionado medio explicó que la mayoría de argentinos que se encontraba en el lugar pudo acceder a un boleto.
El Maracaná, tridicional templo carioca, podrá recibir hasta el 10% de su capacidad máxima, de 78.000 personas, “en cada sector del estadio”, explicó el boletín de la autoridad oficial de Rio de Janeiro.
Los asistentes deberán presentar una prueba de antígenos o PCR con resultado negativo para covid-19 tomada hasta 48 horas antes del cotejo, tener siempre puesta la máscara sanitaria y cumplir medidas de distanciamiento.
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