Los 53 mil lugares que ofrece la Bombonera no alcanzan para los casi 200 mil socios plenos o adherentes de Boca Juniors que pretenden obtener un lugar para asistir al partido de ida de la final de la Copa Libertadores ante River Plate. Los boletos solo para socios se venden por internet.
Pero adquirir una entrada para la final no es tarea sencilla: hay que haber asistido a por lo menos cuatro de los últimos seis partidos del Boca Juniors de local, y abonar un pago adicional: 2.700 pesos (73 dólares) en el caso de una platea preferencial, el doble de lo que costaba para la semifinal contra el brasileño Palmeiras.
Sin embargo, en la reventa, que está prohibida y la directiva de Boca Juniors denunció oficialmente, se pueden adquirir desde 1.700 dólares a casi 5 mil dólares. Es decir, si quieres ver la final de la Copa Libertadores a lo grande, necesitas, al tipo de cambio en moneda peruana, S/. 16.857.
Tomando como referencia que en mayo pasado el sueldo mínimo en Perú alcanzó los S/930, se necesita poco más de 18 veces de este tipo de remuneración para costear, en reventa, la mejor entrada para ver el Boca vs. River por la final de Copa Libertadores.
El mandatario argentino, Mauricio Macri, ex presidente de Boca, sorprendió días atrás al impulsar la presencia de hinchas visitantes para ambos partidos, lo que por cuestiones de seguridad está vedado en Argentina desde 2013, salvo excepciones. Ambos clubes rechazaron la propuesta de plano.
La expectativa en enorme. Es la primera vez que dos equipos argentinos, y los más populares, se enfrentan en una final de la Copa Libertadores, el máximo torneo continental de clubes.
También será la última ocasión para un ida y vuelta en la Bombonera y en el Monumental, ya que el reglamento cambiará a partir de la próxima edición y habrá un solo partido final en un terreno neutral. En 2019 será en Santiago de Chile.
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