Decenas de aficionados de Boca Juniors protestaron este jueves ante las taquillas del estadio La Bombonera por la imposibilidad de lograr una entrada para la primera final de la Copa Libertadores 2018 ante River Plate debido a la modalidad de venta elegida por el club 'Xeneize'.
Después de quedarse sin una de las entradas del primer cupo que se abrió, los hinchas argentinos se congregaron frente a las taquillas cerradas que se encuentran en una de las esquinas del estadio, intentaron entrar y realizaron cánticos contra el presidente del club, Daniel Angelici.
Minutos más tarde, varios furgones de Policía llegaron al lugar y al menos una veintena de efectivos se situó ante las taquillas y una puerta. Los hinchas se resistieron unos segundos y después se situaron cara a cara con los policías, aunque no hubo ataques por parte de nadie.
Este jueves se puso a la venta el primer gran lote de entradas para la añorada final entre Boca y River. En este sentido, tal y como se puede apreciar en las imágenes, un grupo de hinchas se acercaron a la casa del conjunto 'azul y oro' para reclamar la falta de un filtro que evite a cualquier persona sacar su entrada, sin importar si fue a algún partido de esta Libertadores.
Más locos que nunca por el fútbol, millones de hinchas viven en Argentina la cuenta regresiva de los choques de la final de ida de la Copa Libertadores entre Boca Juniors y River Plate, los dos más grandes superclásicos en un siglo.
Los sábados 10 y 24 de noviembre se jugarán dos partidos no aptos para cardíacos por la pasión, el delirio y el desborde que provoca ver en una cancha a los colores azul y oro de los 'Xeneizes' frente a los albos con la banda roja de los 'Millonarios'. Por primera vez desde 1960, cuando comenzó a jugarse la Libertadores, disputarán en una final el trofeo que sus aficionados más desean.
Cabe destacar, además, que jamás habían jugado por el título los dos clubes más populares del país sudamericano. La Conmebol organizaba las llaves para que la final fuese siempre entre equipos de países distintos. No obstante, el 2018 será histórico.