Se planta. River Plate ha publicado un comunicado para expresar el rechazo a la decisión que tomó Conmebol a mitad de semana. La entidad decidió que la final de vuelta de la Copa Libertadores 2018 contra Boca Juniors se juegue en el Estadio Santiago Bernabéu de España.
Los directivos de River Plate han argumentado que llevar el juego frente a Boca Juniors "desnaturaliza la competencia, perjudica a quienes adquirieron su ticket y afecta la igualdad de condiciones a partir de la pérdida de la condición de local".
River refiere que los 66 mil aficionados que hicieron un gran esfuerzo económico para adquirir sus boletos serán afectados con el cambio de sede. Los 'millonarios' también reclaman por la localía, pues en el partido de vuelta jugado en La Bombonera, solo asistieron hinchas 'xeneizes'.
Por otro lado, la 'franja' señala que los actos violentos no fueron responsabilidad directa de la institución. Los incidentes ocurrieron "fuera del anillo perimetral dispuesto para el evento". Esa zona, según indican, había sido asumida por la seguridad del Estado.
Por último, River Plate no descarta iniciar acciones legales contra Conmebol. Todo ello para hacer valer los derechos, anteriormente mencionados, que tiene el club en estas circunstancias.