Unos 50.000 hinchas de Boca Juniors colmaron este jueves el estadio de La Bombonera para brindarle su apoyo incondicional a su equipo antes de jugar la final de la Copa Libertadores 2018 contra su clásico adversario, River Plate, en un entrenamiento abierto al público organizado por el club.
La idea, denominada "Bombonerazo", se originó en las redes sociales entre los simpatizantes luego del empate 2-2 como local en el encuentro de ida y fue aceptada por la directiva "Xeneize", debido a que los organismos de seguridad no permitieron realizar la revancha del sábado en el estadio de River con público visitante.
Un desenlace inédito. La final entre River y Boca es la primera entre dos clásicos rivales y entre los dos clubes más populares de un país en más de seis décadas de la Libertadores, por lo que concentró la atención mundial. De igual manera, el aliento del hincha fue tanto que La Bombonera no dejaba de temblar.
Una hora antes del comienzo del entrenamiento, el club anunció que el estadio había alcanzado la capacidad máxima de 49.000 espectadores, aunque el público forzó accesos y siguió ingresando. En tanto, la policía dijo que unas 10.000 personas quedaron fuera del recinto.