-La violencia se apoderó el sábado de la final de la Copa Libertadores 2018 entre los archienemigos River Plate y Boca Juniors y obligó a la postergación del partido para el domingo tras ser suspendido por el ataque al autobús 'Xeneize' de parte de los hinchas 'Millonarios' camino al Estadio Monumental.
El presidente de la Conmebol, Alejandro Domínguez, aseguró que sus homólogos de River, Rodolfo D'Onofrio, y de Boca, Daniel Angelici, acordaron "un pacto de caballeros" para suspender este sábado la inédita final entre los clubes más populares y poderosos de Argentina.
"Quiero felicitar a ambos presidentes porque hubo entre ellos un pacto de caballeros, porque en estas condiciones se desnaturalizó el juego. Uno no puede jugar (Boca) y el otro no quiere jugar (River) con un rival que no está en condiciones", señaló Domínguez.
El autobús que transportaba el plantel auriazul al estadio Monumental, casa del 'millonario' en el barrio de Núñez, en el norte de Buenos Aires, fue atacado con piedras, palos y gas pimienta por cientos de hinchas de River que esperaban en una curva de una calle cercana al escenario.
Varios jugadores de Boca, entre ellos el capitán Pablo Pérez y Carlos Tévez, resultaron con laceraciones en los rostros y los brazos producto de los vidrios rotos y los artefactos peligrosos que ingresaron al micro.